12 frutas y verduras que sólo comprarás una vez en la vida con estos consejos

¿Eres fanático del reciclaje y la jardinería? ¡Así que no tires los restos de comida! ¿Sabías que puedes cultivar fácilmente tus frutas y verduras favoritas a partir de restos de comida que a menudo terminan en la basura? ¿Imaginas no tener que volver a comprar uno nunca más? ¡No sería un lujo!

Porque sí, ¡es totalmente posible cultivar nuevas plantas en tu jardín gracias al desperdicio de alimentos! ¿Y qué podría ser mejor que darle una segunda vida a los tallos y semillas de nuestras frutas y verduras con un poco de tierra, agua y sol?

Aquí hay 12 productos que puedes cultivar fácilmente en casa a partir de los restos de comida que ya tienes. ¡Sigue nuestros consejos prácticos para reducir el desperdicio de alimentos y tener productos frescos a mano!

1. Tapicería

Esta verdura verde es fundamental para una dieta saludable y aporta todos los micronutrientes, fibra y vitaminas (K, B6, C) imprescindibles para una buena salud. Sus hojas y semillas tiernas y crujientes son una fuente importante de antioxidantes que combaten el cáncer y otras enfermedades. ¿Desearías que nunca terminara?

Retire aproximadamente 2 pulgadas de la base de un tallo de apio y colóquelo en un recipiente hondo lleno de agua. Humedece la parte superior diariamente para mantenerla húmeda. Reemplace el agua con agua fresca cada dos días hasta que note que comienzan a crecer nuevas raíces. Luego trasplántalos al suelo.

2. Hierbas aromáticas

Cebollino, albahaca, tomillo, eneldo, cilantro, perejil… Nuestros platos cocinados serían muy aburridos sin el sabor de estas hierbas aromáticas que mejoran el sabor de nuestras comidas. Además, su alto aporte de vitamina K y clorofila ayuda a combatir todos los radicales libres que desencadenan las enfermedades cardiovasculares. Estas hierbas, que se cultivan muy a menudo en los huertos, ahora también encuentran su lugar en la aromaterapia y la fitoterapia. ¡Un auténtico alivio tenerlos siempre en casa!

La mayoría de las hierbas se propagan mediante esquejes: corte un nudo y coloque la parte cortada en una olla con agua en el alféizar de la ventana. Cambie el agua diariamente o cada dos días hasta que se formen raíces, luego trasplante a un recipiente o tierra.

3. Ajo

El ajo es muy sabroso y bajo en calorías y es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina. Es imposible ignorarlo: aporta sabor a nuestros platos y resulta ser una fuente inagotable de propiedades saludables gracias a su cóctel de antioxidantes.

El ajo es uno de los alimentos más fáciles de cultivar a partir de restos de cocina. Simplemente toma los dientes y colócalos en la tierra con las puntas hacia arriba, a una distancia de 10 a 15 cm. Plántalas al aire libre en otoño. Plántalos en un recipiente interior en cualquier momento y disfruta de los beneficios medicinales del ajo verde.

4. jengibre

Aparte de su legendaria reputación como afrodisíaco, el jengibre es muy popular por su aroma único, su distintivo sabor jugoso y ligeramente picante. Es muy común en la cocina asiática y oriental y también es conocido por sus numerosas propiedades terapéuticas. Este poderoso antiinflamatorio ayuda en la digestión, reduce las migrañas, previene enfermedades cardíacas, alivia las náuseas… ¡y la lista continúa! ¿Quieres cultivarlo en casa?

Remoja la raíz de jengibre en agua tibia durante la noche, luego plántala en un recipiente, cúbrela con tierra y colócala en un lugar soleado.

5. Cebollas verdes

Cebollas verdes

Cebolletas tiernas – Fuente: spm

A medio camino entre la clásica cebolla y cebollino, la cebolleta es una excelente fuente de minerales, vitaminas y fibra que facilitan la digestión. Para deshacerte de todos los problemas intestinales, ¡esta verdura es para ti! Entonces, ya que lo haces, ¿por qué no cultivarlo en casa?

Si solo usas la parte verde de las bombillas, guarda la parte blanca con una pequeña cantidad de verde y colócala en agua cerca de la ventana soleada. Agregue agua regularmente o trasplante a una maceta con tierra para un uso más prolongado.

6. Salat

La ensalada ligera y refrescante sigue siendo imprescindible en la mayoría de nuestras ensaladas. Y su consumo habitual no es insignificante para la salud, porque es una fuente llena de virtudes: está dotada de todos los minerales, nutrientes y vitaminas que el organismo necesita. Además, la lechuga sacia mucho por su alto contenido en fibra y favorece una digestión óptima. ¡Tendrá un lugar ideal en tu jardín!

Cuando normalmente tiras el resto de una ensalada, sepárala de las hojas y colócala en un recipiente con agua. Agregue agua todos los días o cada dos días. ¡Después de dos semanas notarás la aparición de hojas nuevas y frescas!

7. pimentón

Pfeffer

Pimentón – Quelle: spm

Consumidos crudos o cocidos, los pimientos rojos, verdes y amarillos forman parte de nuestra alimentación diaria. Además de su sabor delicado, jugoso y en ocasiones picante, son una fuente importante de vitaminas (A y C), fibra y antioxidantes que estimulan el tránsito intestinal, previenen algunas enfermedades cardiovasculares y el riesgo de cáncer. En lugar de deshacerte rápidamente de sus semillas, ¡guárdalas para cultivar tus propios pimientos en casa!

Plántalas directamente en el suelo y riégalas regularmente. Una vez que surja una nueva planta, trasplántela a un recipiente más grande o al aire libre, donde se desarrollará mejor bajo la luz solar directa y temperaturas cálidas.

8. Patatas y boniatos

Ya sea frita o al vapor, la patata es sin duda el alimento más popular del mundo. Dado que es muy rico en calorías, sin duda es mejor consumirlo con moderación. Pero aunque no se recomienda en la dieta, no se debe ignorar porque sus beneficios para la salud son innumerables: este almidón es muy rico en potasio, magnesio, hierro, zinc y cobre. ¡Solo eso!

Para cultivar patatas en el interior, utilice este ingenioso truco: corte las patatas en trozos de 2 pulgadas y déjelas secar durante unos días. Así que siémbrelas directamente en el suelo a principios de la primavera y disfrute de patatas caseras con sabor a mantequilla desde principios hasta mediados del verano.

9. Fresas

fresas

Fresas – Fuente: spm

La fresa es un fruto pequeño, rojo, carnoso y fácil de reconocer. Tiene un sabor ligeramente dulce y salado que es una delicia para el pastelero. Pero aparte de su aspecto sensual, esta fruta es muy rica en vitamina C, fibra, antioxidantes y minerales. Las fresas son bajas en calorías y por lo tanto ricas en virtudes fortalecedoras del sistema inmunológico. ¿Te gustaría tener tu propio campo de fresas?

Corta con cuidado la piel exterior (que contiene las semillas) de la fresa o extrae las semillas con unas pinzas. Coloque las semillas en un recipiente con tierra para macetas, cúbralas con tierra para macetas, colóquelas en un lugar soleado y riegue regularmente. Transplante los brotes de fresa a una maceta o jardín al aire libre en primavera.

10. tomates

¡Al igual que la patata, el tomate se ha convertido en una parte indispensable de nuestra cocina! ¡Es difícil imaginar una salsa boloñesa sin tomates! Sin olvidarnos de todas nuestras ensaladas frescas, que sin estas verduras (o frutas en botánica) no tendrían ese sabor único y fragante. A veces crujiente y jugoso, a veces ácido o dulce, el tomate no sólo es hidratante y refrescante, sino que también es rico en vitaminas y antioxidantes. Combate eficazmente las grasas malas y reduce la hipertensión arterial gracias a su contenido en potasio. ¿A qué esperas para cultivarlo en tu jardín?

Simplemente plante las semillas del tomate que compró en una maceta pequeña y colóquela en el alféizar de la ventana, bien regada. Una vez que la planta alcance varios centímetros de altura, trasplántala a una maceta más grande o al aire libre.

11. cúrcuma

Esta especia es prima del jengibre y tiene un sabor picante que puede realzar todos los buenos platos cocinados. Y si su aroma penetrante agrada al paladar, debes saber que la cúrcuma es excelente para la salud: gracias a su contenido en curcumina antiinflamatoria, su fuente de vitamina C y sus antioxidantes, previene enfermedades crónicas y alivia la indigestión. . Si quieres tenerlas en casa de forma permanente, sigue este método de cultivo:

Al igual que el jengibre, la cúrcuma es un rizoma, por lo que debes plantarla de lado para permitir que su sistema de raíces se expanda horizontalmente. La cúrcuma es una planta tropical y crece mejor en interiores en la mayoría de las zonas. Colócalo en el lugar más cálido de tu hogar, prefiere temperaturas de hasta 70 u 80 grados centígrados. Lo ideal es bajo una lámpara de calor o hacerte con un kit de germinación. Mantenga la planta húmeda rociando y regando regularmente. Coseche cuando la planta comience a secarse después de varios meses.

12. piña

¡Con su pulpa amarilla jugosa y fragante, la piña es una de las frutas tropicales más populares del mundo! Más o menos dulce, cocinada como plato o como postre, esta fruta detox no sólo es una delicia para el paladar, sino también un promotor de la salud. La piña es rica en fibra, vitaminas, manganeso y bromelina, es muy saciante y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. ¿Qué tal consumirlo sin moderación?

A diferencia de otras frutas, la piña se cultiva a partir de otros tipos de piña y no de semillas. Luego debes cortar la parte superior de una piña, secarla y plantarla. Simplemente !