Mantener los geranios vigorosos y en flor durante todo el verano no es tan difícil. Con unos sencillos consejos para cuidar y mantener sus plantas en macetas, podrá tener flores espectaculares desde finales de la primavera hasta la primera helada.
Poda de geranios
Aunque la mayoría de los jardineros consideran que los geranios son anuales, son plantas perennes. Si vives en un clima cálido donde los inviernos no son helados, es fácil cultivarlas como plantas perennes.
Los geranios tienden a escasear si se cultivan solos en macetas, jardineras o cestas colgantes. Esto significa que crecen hacia afuera rápidamente. Por este motivo es necesario limitar el crecimiento de los tallos para favorecer un crecimiento más denso y tupido.
Al comienzo de la estación cálida, comience a eliminar el crecimiento del tallo de 1 a 2 cm. Para ello, utilice tijeras o tijeras de podar.
También puedes pellizcar los tallos para que crezcan más brotes de los tallos podados. Incluso las plantas más maduras pueden beneficiarse de una poda ligera.
Como resultado, tendrás un geranio mucho más tupido que puede producir muchas más flores.
Retire las flores descoloridas
Una vez que las flores de geranio comienzan a aparecer y florecer, es hora de eliminar las flores que se están marchitando gradualmente.
Esta técnica es fundamental para crear una floración continua. Al eliminar las flores marchitas, la planta retrasa la producción de semillas, que es la última etapa de la floración de la planta antes de que se seque por completo.
Este método también elimina el follaje amarillento o dañado. Al igual que ocurre con las flores viejas, las plantas gastan una enorme cantidad de energía tratando de restaurar el follaje enfermo.
Fertilizante y riego
Aunque los geranios no son exigentes con la fertilización, estas plantas pueden beneficiarse enormemente de una dosis regular de ferrai. Esto se recomienda para plantas que crecen en jardineras y macetas donde el espacio es limitado y el suelo carece de nutrientes.
La mejor solución es realizar una fertilización corta pero constante en lugar de administrar grandes dosis de nutrientes de vez en cuando. La fertilización constante mantiene la planta creciendo a un ritmo regular. También permite utilizar la poca energía extra para la floración y el crecimiento de las hojas. Para obtener mejores resultados, utilice una dosis ligera de fertilizante líquido para plantas con flores cada 20 días.
Por último, el riego juega un papel fundamental en la abundancia de flores. Una planta estresada por falta o exceso de agua dejará de producir nuevas flores. Para ello, necesitarás regar las macetas y jardineras con más frecuencia que los geranios que crecen en el suelo. Esto se debe simplemente a que tienden a secarse más rápidamente.