5 buenas razones para tener un cactus en casa

1- Requiere poca agua

Si eres de los que se olvida de cuidar las plantas o simplemente no tienes tiempo porque viajas mucho y pasas mucho tiempo al aire libre, los cactus son perfectos para embellecer tu hogar. No necesitan riego frecuente, al contrario, si las riegas demasiado pueden pudrirse y morir.

2- Demasiado sol

¿Hace mucho calor en tu casa y recibe sol intenso en las zonas abiertas? Esto puede ser un gran problema para el cultivo de determinadas plantas, pero no para los cactus. Necesitan mucha luz directa y pueden soportar altas temperaturas, por lo que esta es la planta adecuada para tu lugar de residencia.

3- Variedad de especies

Hay cactus de todos los tipos y tamaños, la variedad de especies es enorme. Puedes montar jarrones con los mini cactus, puedes crear un look elegante y diferente con los grandes y se pueden colocar en cualquier lugar. Cuando se acaba el espacio para crecer, se estaciona.

4- Sin poda

Los cactus no necesitan poda, por lo que son plantas muy prácticas y que requieren pocos cuidados. Son hermosos en su forma original, cortarlos hará que se vean raros.

5- Naturaleza cercana

Siempre es bueno tener un poco de verde en casa y si no puedes conservar plantas que requieran más cuidados, invierte en cactus. Dan esa buena sensación de tener una plantita cerca y son muy resistentes.

cactus de colores

¿Sabías que existen cactus rojos, amarillos, naranjas y hasta rosas? El primer cactus colorido apareció en un invernadero en Japón sin querer, se consideró una mutación de un cactus convencional y comenzó a reproducirse.

Hoy en día son muy populares y puedes encontrar cactus de colores incluso en supermercados que venden flores o en tiendas virtuales y el precio varía de R$ 2 a R$ 30 reales cada planta.

Sin embargo, las coloridas especies tienen una gran diferencia con respecto a los cactus convencionales: se consideran plantas sensibles y más difíciles de cuidar. Verifique las precauciones necesarias:

  • el sustrato debe ser más poroso y con poca materia orgánica
  • El riego debe ser muy moderado, evitando mojar las hojas y hacer que el agua llegue directamente al suelo.
  • el cultivo debe ser en sombra parcial, sin exposición directa al sol.

Incluso con todos estos cuidados, la vida de un cactus de color es más corta que la de los cactus convencionales. Así que si quieres una planta para muchos, muchos años, prefiere los cactus convencionales, ya que su durabilidad es mayor.