¡5 frutas y verduras para plantar en casa usando sólo sus sobras!

Hoy en día, la lucha contra el desperdicio de alimentos está en pleno apogeo. Para reducir los residuos diarios, surgen diversas ideas de reciclaje en la web, y hay opciones para todos: los aficionados al bricolaje, los amantes de la decoración y los apasionados por la jardinería.

Contenido
Las papas
La piña
El tomate
El aguacate
El jengibre


En el caso de la jardinería, pocos saben que algunos frutos y verduras pueden cultivarse en casa a partir de restos. Específicamente, no necesitas semillas ni plántulas jóvenes. Basta con plantar los restos para obtener nuevas plantas.

Las papas
Cuando las papas comienzan a brotar, ya no son aptas para el consumo. En lugar de tirarlas directamente a la basura, estas papas se pueden plantar para obtener plantas nuevas. Para hacerlo, corta la papa que está brotando en 3 trozos con algunos brotes en cada parte. Luego, entiérralos en tierra húmeda. Riega regularmente y obtendrás nuevas plantas de papas.

La piña
Corta la parte superior de la piña, llamada corona, y retira los trozos de fruta restantes. Retira algunas hojas de la base para exponer las raíces.

Después, coloca la corona en agua durante 2 semanas para que crezcan más raíces. Después de 2 meses, tendrás una planta de piña, pero debes esperar hasta 3 años antes de cosechar.

El tomate
Toma una rodaja de un tomate demasiado maduro y colócala en una maceta llena de tierra. Cúbrelo con una fina capa de tierra y riega.

Después de unos días, las semillas germinarán y tendrás nuevas plantas de tomate.

El aguacate
Toma un hueso de aguacate, límpialo cuidadosamente y pínchalo con palillos. Luego, sumerge la parte inferior del hueso en agua.

Después de dos semanas, podrás ver raíces creciendo desde el hueso. En ese momento, coloca el hueso con las raíces en una maceta llena de tierra y luego riega regularmente. La exposición al sol también es importante para el desarrollo de tu árbol de aguacate.

El jengibre
Toma un trozo de jengibre y déjalo en remojo en agua durante toda una noche. Luego, plántalo en una maceta con tierra bien húmeda.

Después, riega de vez en cuando para mantener la humedad del suelo hasta que aparezcan los brotes. Después de un año, podrás cosechar jengibre de tu planta.