En esencia, todo depende de un suelo fértil, una alimentación natural y un riego suficiente y oportuno.
1 – Mejor plantación
Plantar pepinos sobre una “almohada” de ortigas aumenta significativamente el rendimiento, ¡a veces de 2 a 3 veces! Para hacer esto, cave una zanja de 20 cm, coloque ortigas finamente picadas en el fondo con una capa de 10 cm, espolvoree con tierra, siembre semillas encima o plante plántulas, cubra con papel de aluminio al final. Esta “almohada” de ortiga se pudrirá gradualmente, liberando calor y nutriendo los pepinos con nutrientes esenciales.
2 – fertilizante y ceniza “verdes”
Después de que aparecen las primeras 4 hojas de la planta de pepino, es necesario comenzar con la alimentación “verde”. Para hacer esto, coloque ortigas y otras malezas en el barril hasta la mitad de su volumen, agregue 2 litros de ceniza y luego agregue agua hasta arriba. Los pepinos se deben alimentar en la siguiente dosis: 1 litro de fertilizante verde + 1 litro de agua. Los pepinos deben regarse bien antes de fertilizarlos. Además, periódicamente puedes espolvorear con ceniza el suelo alrededor del arbusto.
3 – Pulverizar con ácido bórico
Para un mejor cuajado de frutos durante la floración, los pepinos deben rociarse con ácido bórico: para ello, agregue 0,5 cucharaditas de ácido por 10 litros de agua tibia.
4 – Regar con bicarbonato de sodio
Los jardineros saben muy bien que el bicarbonato de sodio es un asistente insustituible en el jardín. El bicarbonato de sodio protege a los pepinos de enfermedades, previene el amarilleo de las hojas y les permite renovar rápidamente las pestañas. Los pepinos se deben regar 3 veces por temporada con bicarbonato de sodio. Por 10 litros de agua agregue 2 cucharadas de bicarbonato de sodio común. La primera vez se debe regar desde la raíz en la primera década de julio, la segunda vez – a finales de julio, la tercera vez – a mediados de agosto.
5 – Tallos aporqueados
Este método permite que los pepinos renueven sus hojas y tallos y agreguen raíces adicionales. Para hacer esto, la parte inferior del tallo del pepino debe hundirse en el suelo. El tallo en el suelo crece muy rápidamente con nuevas raíces y también comienza a crecer bruscamente. Las pestañas renovadas de esta manera dan más rendimiento, la fructificación se prolonga por un mes más.
