Diseñado para permitirnos comunicarnos mejor, el teléfono a veces puede ser una verdadera fuente de ansiedad. En particular, cuando nos sentimos acosados por vendedores telefónicos que intentan por todos los medios vendernos productos. Descubra 6 consejos para acabar con las llamadas en frío de una vez por todas.
Utilizas tu teléfono para llamar a amigos, familiares, pedir cita con el médico, en el centro de belleza, reservar una estancia en un hotel… Todas estas conversaciones tienen un propósito concreto y te interesan. Entonces, cuando eres objeto de incesantes llamadas telefónicas para que compres productos que no sabías que existían o que no te interesan, hay algo por lo que estar molesto.
6 consejos para acabar con las llamadas en frío
1. Evita colgar inmediatamente si quieres poner fin a la propaganda
Es importante saber que el trabajo del vendedor por teléfono no es simplemente contactarlo. Necesita obtener una respuesta tuya. es parte de sus prácticas comerciales. Ya sea positiva o negativa, esta respuesta es importante y ayuda a poner fin a esta espiral descendente. Así que para salir de la base de datos de vendedores directos evita colgar en el acto porque es muy probable que te vuelvan a llamar varias veces hasta obtener respuesta. No cuelgues para alentar la repetición de llamadas.
2. Evita iniciar una conversación si quieres poner fin a la propaganda.
Al iniciar una conversación con el vendedor por teléfono, parecerá interesado en la oferta y solo requerirá un poco de esfuerzo de su parte para convertir el ensayo.
No hagas preguntas sobre la oferta, no justifiques de ninguna manera tu desinterés y evita mostrar empatía hacia tu interlocutor . El más mínimo inicio de conversación podría llevarle a un proceso de compra.
3. Evita enfadarte si quieres acabar con la propaganda
Debe saber que su número de teléfono se transmite al vendedor por teléfono mediante el software de gestión de la base de datos. Por lo tanto, la persona al final de la línea no es en ningún caso responsable de las molestias ocasionadas por dichas llamadas no deseadas. Al enojarte corres el riesgo de lastimar a alguien que simplemente está cumpliendo con su deber.
4. Evita colgar en medio de una conversación si quieres poner fin a la propaganda
Si cuelgas en medio de una conversación, corres el riesgo de que te devuelvan la llamada al cabo de un minuto. El vendedor por teléfono pensará que se trata de un mal manejo del dispositivo o de un error de red. Evita colgar sin motivo alguno, sería de mala educación y contraproducente. Además, esto no pondrá fin a las llamadas diarias.
5. No le pidas al vendedor telefónico que te devuelva la llamada si quieres acabar con la propaganda.
Al sugerir que el teleoperador le vuelva a llamar en otro momento, le está diciendo que efectivamente hay interés en la oferta presentada. Él verá esto como una oportunidad y no dejará de llamarte. Hay que tener en cuenta que en este tipo de call center los teleoperadores cuentan con un guion que cubre todos los escenarios posibles para poder superar las objeciones de los clientes potenciales. Debes acortar el intercambio tanto como sea posible para evitar verse arrastrado al proceso de compra y tener que atender múltiples llamadas telefónicas.
6. Finaliza una conversación si quieres detener la propaganda.
La mejor manera de deshacerse de este tipo de llamadas molestas es ser claro, preciso y conciso. No intentes justificarte. Termine la discusión con oraciones como estas:
- No me interesa tu oferta.
- Por favor ponga mi número en la lista de no contacto.
- Por favor elimine mi número de los registrados en su base de datos .
- No quiero recibir más llamadas ni mensajes tuyos.
Naturalmente, el teleoperador está acostumbrado a este tipo de objeciones. Intentará averiguar los motivos de su negativa a continuar la discusión. Ésta es la esencia misma de la propaganda comercial. No justifique su solicitud, pero insista repitiendo que no quiere que le devuelvan la llamada.
Como puedes ver, poner fin al acoso telefónico no es tarea fácil. Hay que tener los nervios fuertes. Tan fuerte como la perseverancia de los vendedores por teléfono.