6 fertilizantes naturales gratuitos que hacen milagros

¿Sueñas con transformar tu jardín en un paraíso próspero sin gastar una fortuna en fertilizantes y productos químicos? Descubra alternativas sostenibles al compost, estiércol y guano para revitalizar su suelo. Muchos productos naturales y orgánicos que tienes en casa se pueden utilizar como fertilizantes eficaces. ¡Prepara tu mejor balde y tus herramientas, porque vamos a explorar soluciones sencillas y ecológicas para nutrir tu jardín!

1. Café molido: Un impulso natural para tus plantas

Los residuos del filtro de café se encuentran entre los mejores fertilizantes naturales, especialmente indicados para plantas en macetas. Ricos en vitaminas como nitrógeno y fosfato, los posos de café enriquecen significativamente el suelo de las macetas. Actúa como un excelente fertilizante natural, favoreciendo el crecimiento y embellecimiento de las plantas. Vierte los posos de café en la base de la planta y riega ligeramente para mezclar bien. Esto también mantendrá alejadas a las moscas y gusanos a los que no les gusta su olor.

2. Cáscaras de plátano: Un fertilizante afrutado y natural

¡No tires las cáscaras de plátano! Son ricos en potasio, estimulando el crecimiento de las plantas y favoreciendo la floración. El potasio también contribuye al color vibrante de las flores. Para utilizar las cáscaras de plátano como fertilizante, córtalas en trozos pequeños y entiérralas en la base de las plantas. Con el tiempo y el riego, el potasio se irá liberando, enriqueciendo el suelo. Este producto es especialmente eficaz para los rosales, a los que les encanta este fertilizante orgánico. Opte por plátanos orgánicos para obtener mayores beneficios para la salud de las plantas y el suelo.

3. Cenizas de madera: Un tesoro para el jardín

Para quienes calientan su hogar con estufa de leña, chimenea o barbacoa habitual, las cenizas de madera pueden utilizarse como un potente fertilizante natural. Muy ricos en nutrientes, son eficaces para el crecimiento y embellecimiento de las plantas. Tamizarlas para obtener un polvo fino para colocar en la base de plantas, flores o arbustos. También puedes mezclarlos con agua para regar el jardín, manteniendo alejadas a las babosas y protegiendo los arbustos de enfermedades.

4. Cáscara de huevo: fuente de calcio para las plantas

La cáscara de huevo es rica en calcio, un mineral esencial para estimular y proteger las plantas contra enfermedades. Para utilizarlos como fertilizante natural, déjalos secar durante uno o dos días y luego tritúralos con un rodillo o un molinillo de café. Espolvorear el polvo obtenido en la base de las plantas mezclándolo bien con la tierra. También puedes plantar un huevo directamente en la tierra: ¡a los tomates les encanta!

5. Agua para cocinar: un tesoro poco conocido para el crecimiento de las plantas

El agua de cocción, que a menudo se pasa por alto, es beneficiosa para el cultivo de plantas. Ya no deseches el agua de cocción (sin sal) de verduras, patatas, huevos, pastas y otros líquidos de cocción de alimentos. Rica en vitaminas, minerales y otros nutrientes provenientes de la cocción de los alimentos, esta agua nutritiva se puede utilizar como fertilizante listo para usar. Déjalo enfriar y luego riega tus plantas en el suelo, en macetas o jardineras.

6. Ortigas: Un sorprendente aliado para el jardín

Sorprendentemente, la ortiga que muchos evitan puede servir como fertilizante natural para la tierra del jardín. Muy rico en nitrógeno, aporta nutrientes esenciales para la salud de las plantas y puede repeler parásitos dañinos. Para utilizar ortigas, déjalas macerar en abundante agua al sol durante 10 días. Luego guarda la parte líquida, el puré de ortiga, y riega con él tus plantas y flores. Este fertilizante natural casero contribuirá a tener un jardín próspero y saludable.