6 pasos para devolverle la vida a tu orquídea – MI ORQUÍDEA ESTÁ COMO NUEVA

LAS ORQUÍDEAS PUEDEN SER UNA DE LAS PLANTAS DE INTERIOR MÁS DIFÍCILES DE CUIDAR. SI TIENES UNA ORQUÍDEA CON HOJAS AMARILLAS O RAÍCES PUDRIDAS Y EN GENERAL NO LE VA BIEN, NO LA DESECHE YA QUE SE PUEDE SALVAR.

Hemos creado una guía para ayudarte a darle vida a tu orquídea.

PASO 1: CONTROL DE ORQUÍDEAS

Retire con cuidado la orquídea de la maceta actual y revise las raíces. Las raíces deben ser verdes y blancas. Incluso si la planta ya no tiene hojas, las raíces pueden estar realizando la fotosíntesis. Absorben nutrientes del agua y del aire, lo que puede devolver la vida a la planta.

PASO 2: COLOCAR LA ORQUÍDEA EN EL CONTENEDOR CON EL MUSGO

Plantar musgo con la orquídea es una excelente manera de evitar que se forme moho en las raíces. También ayudará a que la planta mantenga una buena humedad. Para agregar espuma, siga estos pasos:

  1. Consigue una maceta o recipiente que sea más alto y aproximadamente del mismo ancho que la maceta en la que estaba la orquídea.
  2. Pon un poco de agua en el recipiente. Llene el recipiente con 2 a 3 cm de musgo vivo.
  3. Luego, con unas tijeras desinfectadas, corta las raíces secas y coloca la orquídea sobre el musgo.
  4. Coloque el recipiente en una ventana para que la planta reciba mucha luz solar. Después de unas semanas, comenzarán a emerger cogollos de la vieja orquídea.

Paso 3: REEMPLAZAR LOS PIES DE ORQUÍDEA

Después de unas semanas, debería crecer una nueva orquídea a partir de la anterior. Cuando la nueva orquídea comience a producir hojas y raíces, sepárela de la anterior.

  1. Tome un recipiente o tazón más pequeño.
  2. Pon un poco de agua en el fondo del recipiente.
  3. Llénalo con musgo vivo.
  4. Coloque la nueva orquídea en un recipiente y espere unos días hasta que la planta comience a desarrollar nuevas raíces y hojas.

PASO 4: PLANTAR LA ORQUÍDEA EN LA MACETA

Después de un tiempo, la nueva orquídea desarrollará nuevas raíces, que deben ser firmes al tacto y de color verde o blanco. La planta en sí debe tener hojas verdes. Luego, consiga un sustrato especial para orquídeas, generalmente hecho de astillas de madera o musgo. Colóquelo en una olla con buen drenaje de unos 10 a 15 cm de diámetro. Una vez plantada la orquídea, riégala semanalmente con agua destilada.

PASO 5: ENCUENTRA EL LUGAR ADECUADO PARA TU ORQUÍDEA

La orquídea debe recibir luz solar indirecta. Lo ideal es colocarlo cerca de una ventana orientada al este. También puedes colocarlo en el oeste, alejado de la ventana, sobre una mesa o estantería. No lo coloques en una ventana orientada al norte, ya que no recibirá suficiente luz solar.

PASO 6: CONFIGURAR LA TEMPERATURA ADECUADA

Las orquídeas son plantas tropicales que viven a una temperatura constante sin muchas fluctuaciones durante todo el año. Necesitan una temperatura estable para crecer. Durante el día, deben estar en una habitación donde la temperatura ronda los 23°C y por la noche debe rondar los 18°C. La temperatura máxima no debe superar los 32°C y la temperatura más baja que la planta puede tolerar es -1°C.