El laurel se utiliza con fines medicinales desde la antigua Grecia. Hoy en día, se utiliza principalmente en la cocina, ignorando a menudo las decenas de beneficios que ofrece para la salud. A continuación, enumeramos 7 beneficios de quemar una hoja de laurel en casa .
Alivia la ansiedad. Las hojas de laurel contienen compuestos químicos que, al ser inhalados cuando se quema la hoja, calman el cuerpo y la mente. El humo producido por la hoja de laurel contiene compuestos químicos como el linalool, que reducen la ansiedad y el estrés al cabo de 10 minutos.
Alivia la inflamación. La capacidad de reducir la inflamación del cuerpo es sin duda uno de los beneficios más importantes del laurel. Esta propiedad se debe al eugenol, que tiene potentes propiedades antiinflamatorias.
Refuerza el sistema inmunitario. El eugenol también tiene propiedades antioxidantes y las hojas de laurel contienen otros nutrientes que favorecen el trabajo del sistema inmunitario, aumentando las defensas.
Previene la diabetes . Comer de 1 a 3 gramos de laurel al día ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Además, sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a prevenir la diabetes de tipo 2.
Aumenta la agudeza mental. Quemar hojas de laurel tiene un efecto calmante pero, al mismo tiempo, consigue despertar el cerebro. Por eso es un excelente remedio contra la fatiga crónica, gracias a compuestos como el cineol y la elemicina.
Abre las vías respiratorias. El aroma de las hojas de laurel ayuda a eliminar la mucosidad y las flemas de las vías respiratorias. En lugar de quemarlas, remójalas en agua caliente e inhala su aroma.
Aumenta la atención. Las hojas de laurel mejoran nuestro estado de calma y alerta mental, por lo que quemarlas nos ayuda a alcanzar un estado de meditación y plena conciencia.