7 errores comunes que se deben evitar en el cultivo de orquídeas

Las tiernas orquídeas se encuentran entre las plantas de interior más populares para cultivar, pero para que sigan prosperando y floreciendo es importante evitar algunos errores comunes.

Las orquídeas polilla son probablemente las más populares y comúnmente cultivadas, y se encuentran en todas partes, desde centros de jardinería hasta supermercados. Disfrutan de una temperatura constante de alrededor de 18°C, por lo que es mejor cultivarlos en interior durante todo el año.

Otras orquídeas, como las dendrobiums, cymbidiums y oncidiums, necesitan una temperatura nocturna mínima de 10°C, por lo que se pueden trasladar al aire libre en verano a un lugar luminoso y alejado de la luz solar directa.

A decir verdad, una vez que aprenda algo sobre lo que hace que estas plantas sean únicas, podrá evitar los siete errores más grandes que suelen cometer los principiantes:

1. Riego excesivo

Hay un error común que cometen los novatos con las orquídeas. Estas plantas no son como otras plantas de interior y, como no crecen en un suelo normal, ¡sus necesidades de riego también varían!

No le des a tu planta cobertura diaria: el riego solo puede realizarse cuando el sustrato se sienta seco al tacto.

2. Fertilizar en exceso la planta

No todas las plantas necesitan ser fertilizadas y las orquídeas en particular parecen no adaptarse a un programa de alimentación regular. Si no quiere dañar sus hermosas orquídeas, evite agregar fertilizante con demasiada frecuencia.

Para obtener mejores resultados, asegúrese de utilizar un fertilizante que contenga partes iguales de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio. Por ejemplo: 10-10-10 funciona bien diluido con agua a la mitad o un cuarto de su concentración una vez cada 5-6 semanas.

3. Guárdalo en un lugar fresco

Las orquídeas son plantas delicadas, por lo que conviene mantenerlas alejadas de la luz solar directa y de zonas donde haya corrientes de aire frías. Si vives en un clima fresco como yo, ¡trata de no colocarlos cerca de ventanas que puedan hacer que tu casa esté congestionada o que emitan aire FRÍO!

También evite ubicaciones cerca de las rejillas de ventilación del aire acondicionado, ya que pueden causar problemas con las fluctuaciones de temperatura. También asegúrese de no exponer demasiado sus orquídeas a temperaturas inferiores a 50 F.

4. Usar utensilios de cocina incorrectos

Si está cultivando orquídeas polilla (  Phalaenopsis  ), debe cultivarlas en recipientes transparentes para permitir que las raíces verdes realicen la fotosíntesis. Dendrobium y cymbidium no tienen raíces fotosintéticas, por lo que pueden cultivarse en macetas opacas. Las vandas no necesitan macetas y pueden cultivarse en macetas vacías o colgarse de cuerdas.

5. Sobreexposición a la luz solar

También es importante no exponer la orquídea a demasiada luz solar. Los phals crecen mejor con luz solar indirecta y deben colocarse en una ventana orientada al sur o al este. Puedes saber si tu orquídea recibe la cantidad adecuada de luz solar mirando sus hojas.

6. Uso de la tierra

Muchas personas se llevan sus orquídeas a casa y las plantan con orgullo en una maceta llena de tierra, esperando obtener excelentes resultados. Pero a las pocas semanas la planta murió. ¡Maldición!

Esto se debe a que las orquídeas no se adaptan bien al suelo. Necesitan una mezcla para macetas suelta y aireada para que las raíces tengan suficiente espacio para respirar y extraer agua del aire que las rodea. La tierra sólo tiende a sofocar estas plantas, ¡así que evítala a toda costa cuando cuides tus orquídeas!

7. Rociar las flores

Las orquídeas prosperan mejor en la humedad de una selva tropical, pero no pueden soportar estar demasiado mojadas o húmedas. ¡Romperlos provocará una muerte súbita y flores marchitas!

Para evitar esta tragedia, no los empañes en absoluto. En su lugar, coloca la maceta en una bandeja de guijarros llena de agua. ¡Esto ayudará mucho con su humedad y los mantendrá sanos y felices!