¿Tienes un alféizar, algo de tiempo y un fuerte gusto por las hierbas y especias? No busques más, aquí tienes las hierbas más fáciles de cultivar en casa. ¡Con un sabor único y múltiples beneficios para la salud, desearás haberlo probado antes!
Algunas de estas hierbas, como la albahaca, necesitan mucha luz solar y deben colocarse en el alféizar de la ventana o en un lugar soleado, pero la mayoría de estas plantas se pueden cultivar en lugares más sombreados, es decir, en interiores. Sin embargo, las plantas producen clorofila gracias al sol, así que intenta exponerlas de vez en cuando.
Después de leer este artículo, verás de otra manera estas hierbas que utilizas para aromatizar tus platos. Las 7 plantas a continuación tienen propiedades medicinales, son antioxidantes o antiinflamatorias y en ocasiones pueden ayudar a combatir diversas enfermedades.
¿Qué hierbas elegir según tus necesidades?
Albahaca: antibacteriana, antiestrés, combate resfriados e infecciones, alivia la mucosidad y las secreciones de garganta.
Cilantro: antioxidante, antibacteriano, antifúngico, desintoxicante, excelente para la salud del corazón y el control del azúcar en sangre.
Perejil: antiinflamatorio, antibacteriano, ayuda a la digestión, previene infecciones de vejiga, combate el mal aliento.
Melisa: ansiolítico, ayuda a la digestión y al sueño, antibacteriano, combate resfriados y fiebre.
Cebollino: reduce el colesterol y la presión arterial. Los beneficios de la cebolla, ¡menos lágrimas!
Jengibre: antiinflamatorio, previene resfriados y gripe, ayuda a la digestión, apoya el sistema cardiovascular.
Menta: Antibacteriano, ayuda en la pérdida de peso y la digestión, desintoxica, previene el cáncer y blanquea los dientes.
¿Cómo cultivarlos en casa?
Estas plantas tienen diferentes necesidades de sol, pero todas necesitan la maceta adecuada. Asegúrate de tener un recipiente que contenga el agua mientras la drenas adecuadamente para que no se acumule en el interior. Una vez que tengas la maceta adecuada, estarás listo para empezar a trabajar en el jardín.
Albahaca
La albahaca es una planta que crece con bastante facilidad, siempre que tenga buen drenaje y mucho sol. Por tanto, conviene colocarlo en una ventana bien expuesta.
Los fertilizantes de liberación lenta son importantes para el crecimiento, al igual que el riego (especialmente en climas cálidos). La mejor manera de cultivar albahaca es comenzar con una plántula. Si estás cultivando a partir de semillas, tendrás que esperar un poco más para ver los resultados.
Cilantro
Al cilantro le gustan las temperaturas un poco más frías que a la mayoría de las hierbas. Por lo tanto, busque preferiblemente una ventana este u oeste. Es una planta que crece todo el año si se coloca en suelo drenante. Sólo hay que regarlo.
Regar a fondo es más importante que regar con frecuencia, así que asegúrese de que el agua pase por los orificios de abajo cada vez que riegue. Sólo se debe regar cuando la tierra esté seca y dura, lo que ocurre con más frecuencia en verano. Finalmente, al cilantro no le gusta que lo trasplanten, así que si comienzas en el interior, quédate adentro y no cambies de maceta.
Perejil
El perejil es una excelente fuente de vitamina C y fibra. Busque una ventana orientada al sur donde el césped pueda recibir de 6 a 8 horas de luz solar al día. Gire la maceta con suficiente regularidad para que la planta no se incline hacia el sol.
El perejil puede marchitarse si se riega en exceso, pero esto rara vez sucede en un lugar soleado. Si se marchita, lo más probable es que tu maceta no tenga un buen drenaje. Si notas que las hojas están más secas, coloca el jarrón sobre unos guijarros para que escurra el agua. Los guijarros retienen bien el calor y, junto con el agua, pueden crear la tan deseada humedad.
Plante perejil en su cocina porque le encanta el vapor y la humedad que se crean al cocinar.
toronjil
Esta planta no es demasiado exigente en cuanto a luz solar, pero procura colocarla en un lugar donde pueda recibir al menos 5 horas de luz solar directa. Si no, está bien, tu planta debería crecer bien en condiciones de poca luz. Sólo necesita un drenaje adecuado y un riego regular, hasta tres veces por semana, pero sobre todo no todos los días.
Una vez que llegue el momento de cosechar, nunca cortes más del 25% de las hojas a la vez. Si las hojas comienzan a dorarse, podría significar que la planta se encuentra en un lugar demasiado frío, recibe demasiado sol o no tiene suficiente agua.
Cebollín
Dependiendo de las condiciones, puedes tener cebollino durante todo el año. Comience con una planta ya cultivada, especialmente si es nuevo en la jardinería, porque los brotes son pequeños y pueden tardar mucho en crecer.
A las cebolletas les encanta el sol y no se deben regar cuando estén secas al tacto. Cualquier ventana soleada servirá. Llene una maceta de terracota con tierra para macetas prehumedecida. Distribuya las semillas y cúbralas con una pulgada de tierra prehumedecida. Colóquelo en un lugar soleado.
Puedes humedecer las semillas hasta la germinación con un atomizador de agua.
Jengibre
Un poco más picante que los demás, el jengibre odia el frío, el sol directo y los vientos fuertes, por lo que es ideal para interior. Esta raíz generalmente crece bajo la sombra de los árboles tropicales, pero en el interior puede crecer casi en cualquier lugar siempre que no haga calor ni esté soleado.
Plante los rizomas (o raíces) a unos centímetros de profundidad en una mezcla de abono y tierra para macetas, y evite las corrientes de aire frías de puertas o ventanas abiertas. Luz indirecta y alrededor de 21°, ¡eso es todo lo que necesita el jengibre!
El mejor momento para cosechar es cuando las hojas han muerto. Tarda hasta 10 meses, pero merece la pena.
menta
Es difícil encontrar condiciones en las que la menta no pueda crecer. A esta planta le encanta la tierra para macetas y el agua normales. La mayoría de las variedades de menta crecen de forma silvestre con solo un poco de sol, así que coloque esta planta en cualquier lugar de su casa donde desee un poco de vegetación y un aroma refrescante.