3 valiosos consejos para cosechar tomates grandes

En verano, el tomate se convierte en uno de los protagonistas indiscutibles de la huerta. Los jardineros disfrutan cosechándolos para preparar una ensalada fresca y sabrosa. Pero ¿cómo conseguir unos tomates generosos y jugosos? Descubre estos consejos imprescindibles que te ayudarán a obtener una cosecha abundante en tu huerto. Aquí te dejamos cinco consejos que podrían interesarte.

1. Enriquecer el suelo con hojas de ortiga

Las hojas de ortiga son famosas por su abundancia de minerales. Al agregarlos al hoyo de plantación de sus plantas de tomate, actúan como un fertilizante natural, proporcionando una variedad de nutrientes a sus plantas, incluido el nitrógeno. Las raíces absorben estos nutrientes para ayudar a que la planta crezca de manera óptima. Para este consejo, recoge algunas hojas frescas de ortiga y córtalas en trozos grandes. Coloque un puñado de estas hojas picadas en el fondo del hoyo de plantación antes de instalar su planta de tomate.

2. Regar con estiércol de ortiga

El estiércol de ortiga se presenta como un fertilizante 100% natural capaz de abonar tus plantas de tomate. Su riqueza en nutrientes y nitrógeno favorece el rápido crecimiento de la planta a la vez que fortalece su salud y la protege frente a enfermedades. Además, el estiércol de ortiga tiene la capacidad de repeler ciertos insectos dañinos como el pulgón o la mosca blanca, que podrían atacar a tus tomates. Para obtener frutos grandes al final de la temporada, utilice estiércol de ortiga como agua de riego vertiéndolo en la base de la planta. Puedes diluirlo en agua mezclando 10 litros de agua por 1 litro de estiércol. Utilice esta solución de riego dos o tres veces por semana.

3. Instale mantillo al pie de las plantas de tomate

El acolchado es un elemento imprescindible a tener en cuenta a la hora de plantar tus tomates. Como las plantas necesitan frescor en verano, el acolchado les ayuda a retener la humedad del suelo, lo que les permite crecer sin sufrir altas temperaturas. Además, el acolchado ayuda a controlar las malas hierbas y reduce las necesidades de riego. También ayuda a retener los nutrientes del suelo cuando llueve. Opte por paja, recortes de césped o astillas de madera como mantillo. Coloca al menos 15 cm de mantillo en la base de cada planta de tomate para obtener todos los beneficios.

Siguiendo estos sencillos pero eficaces consejos podrás cultivar abundantes y deliciosos tomates en tu huerto. ¡No dudes en ponerlos en práctica ahora para disfrutar de una cosecha excepcional este verano!