Jardinería: ¿cómo hacer hidroponía en casa?

La hidroponía es un método moderno que ofrece múltiples ventajas y no requiere conocimientos especiales. Aunque su nombre evoca muchos tecnicismos, ten por seguro que no necesitas ser un experto para tener éxito en tus cultivos hidropónicos.

Es un conjunto de métodos fáciles de seguir que probablemente no tendrá problemas para dominar. Además, los sistemas hidropónicos no requieren grandes inversiones económicas ni grandes espacios. Además, te beneficiarás de las numerosas ventajas de esta técnica de cultivo.

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Cultivo hidropónico de hortalizas – Fuente: spm

Hidroponía, ¿qué es concretamente?

La hidroponía es una técnica hortícola moderna que se lleva a cabo en la superficie. Permite el cultivo de frutas y hortalizas y plantas exóticas.

En hidroponía, las plantas no crecen en el suelo sino en agua o en un sustrato inerte (arena, perlita, grava, puzolana, bolas de arcilla, fibra de coco, lana de perlón…). Ambos tipos de sustratos se enriquecen continuamente con soluciones nutritivas a base de agua y sales minerales esenciales para la planta, entre ellas nitrógeno, fósforo, potasio y otros nutrientes minerales y oligoelementos. De hecho, los sistemas hidropónicos están diseñados para garantizar un suministro permanente de fertilizantes líquidos a través de un circuito de riego cerrado. En tiendas especializadas se pueden adquirir soluciones nutritivas con composiciones adecuadas.

El interés de la hidroponía es poder controlar el ambiente en el que se desarrollan las plantas para su rápido crecimiento. La hidroponía ofrece la posibilidad de controlar todas las condiciones climáticas y del suelo en el que crecen las plantas. Allí todo está automatizado, desde la temperatura ambiente, la humedad y la luz hasta el pH del sustrato, pasando por la ventilación y la fertilidad del medio.

Hidroponía, una técnica con múltiples ventajas

Las ventajas de esta técnica de cultivo son que puede reducir el consumo de agua entre un 70 y un 90% en comparación con los métodos convencionales y que limita los aportes de fertilizantes a menos del 70%. Además, reduce las infestaciones de patógenos hasta en un 80%.

La hidroponía también nos permite garantizar excelentes rendimientos de producción, tanto cuantitativos como cualitativos, incluso en los entornos más difíciles. Por último, los cultivos hidropónicos no requieren grandes espacios y se realizan en condiciones de limpieza.

El punto sobre los diferentes sistemas hidropónicos.

Existen varios sistemas hidropónicos. Generalmente se clasifican en función de la naturaleza del soporte y la del material utilizado.

Por tanto, se hace una distinción entre sistemas que excluyen soportes de enraizamiento sólidos. En este caso las raíces se sumergen constante o periódicamente en una solución nutritiva. Este tipo de hidroponía incluye, entre otros, sistemas de tubos, técnicas de película nutricional (NFT) o incluso sistemas de balsas flotantes (RAFT). Estos últimos están diseñados en una especie de tablones, concretamente de poliestireno, que flotan sobre agua enriquecida con nutrientes.

Las plantas se sostienen en macetas insertadas en las balsas y equipadas con aberturas que dejan pasar las raíces. En cuanto al sistema NFT, consta de un equipo que dirige el flujo de la solución nutritiva hacia una bandeja o canal que contiene las plántulas.

A medida que crecen, sus raíces se vuelven más densas hasta cubrir el canal o meseta.

Sabías ?

Existe un sistema inspirado en la acuicultura y que se integra con la hidroponía. Esto es acuaponía: un sistema hidropónico que integra la piscicultura. Estos últimos son, de hecho, los proveedores de nutrientes para las plantas. Además, uno de los sistemas utilizados en este tipo de cultivo es el de baldes Bato o “balde holandés”.

Se trata de un conjunto de cubetas dispuestas en una o dos filas y cada una alimentada por una línea de riego y una línea de drenaje.

En cuanto a los sistemas que incorporan un medio de enraizamiento sólido, alternan el aporte de solución nutritiva y el drenaje. El soporte puede ser mineral (grava, arena, puzolana, lana de roca, lana de vidrio, bolas de arcilla, vermiculita, perlita) u orgánico (turba, compost, corteza de pino, fibra de coco, materiales plásticos expandidos, poliestireno, poliuretano expandido, etc.) . Además, los sustratos a base de lana de roca, fibra de coco, pellets de arcilla o piedras minerales y volcánicas (gravas) (puzolana) son soportes inertes que no contienen nutrientes. Su uso en cultivo hidropónico requiere un aporte continuo de nutrientes a través de un circuito de riego con agua.

Los sistemas hidropónicos también difieren en sus mecanismos. Por ello distinguimos los sistemas activos que incluyen un mecanismo de bombeo para hacer circular la solución nutritiva. Su circulación garantiza una buena oxigenación. Es especialmente eficaz a la hora de proporcionar la dosis exacta que satisfaga las necesidades de las plantas en cuestión. Este sistema se suele utilizar para cultivos de lana de roca y fibra de coco. También existen sistemas pasivos que no incorporan actividad de bombeo. Estos son los más adoptados por los jardineros aficionados. El sustrato sólido se coloca sobre un depósito de solución nutritiva. Este sistema se basa en el fenómeno de la capilaridad que permite que los líquidos circulen de abajo hacia arriba. Los equipos hidropónicos pasivos son ciertamente menos complejos, pero este método presenta un problema de estancamiento del agua que puede dañar los cultivos. Por tanto, es imperativo cambiar el agua con regularidad.

orquídeas
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Orquídeas – Fuente: spm

¿Qué plantas cultivar hidropónicamente?

Muchas especies de plantas se pueden cultivar fácilmente en hidroponía, en particular variedades de tomate, pero también lechugas, lechugas, pepinos, guindillas y pimientos, así como fresas y diversas especies aromáticas y aromáticas. En cuanto a las plantas ornamentales, la hidroponía sería un método muy eficaz para producir diferentes especies de flores, especialmente orquídeas.

Para iniciar la hidroponía, es muy recomendable comenzar con especies de rápido crecimiento que requieran poco o ningún mantenimiento. También es recomendable combinar plantas con necesidades nutricionales similares para facilitar el manejo de sus cultivos y la dosificación de la solución nutritiva.