El compostaje casero es una excelente solución para reducir el desperdicio alimentario y obtener abono natural para nuestro jardín o huerto. Preparar abono en casa es sencillo pero requiere ciertos conocimientos y atención. En este artículo te desvelamos un truco para hacer abono de forma sencilla y eficaz utilizando restos de comida de la cocina. Descubramos juntos cómo hacer abono en casa.
Cómo hacer abono en casa
El compostaje es un proceso biológico de descomposición de materiales orgánicos, que se puede realizar fácilmente en casa para obtener un fertilizante natural gratuito para su jardín y sus plantas. Hay algunas reglas fundamentales a seguir para obtener un buen abono. En primer lugar, es importante elegir un lugar adecuado para el compostaje, bien ventilado, posiblemente a la sombra y protegido de la lluvia. Es posible crear un contenedor especial o simplemente utilizar una zona del jardín. En cuanto a los materiales a compostar, se pueden utilizar residuos vegetales de la cocina, como cáscaras de frutas y verduras, posos de café, filtros de té, pero también hojas secas, hierba cortada, ramitas, paja y residuos de jardín. Es importante evitar el compostaje de materiales de origen animal como carne,
Una vez recogidos los materiales es necesario alternarlos en capas de aproximadamente 10-15 cm, humedeciéndolos ligeramente con agua. Es importante mantener la proporción correcta de materiales verdes y marrones. En particular entre materiales ricos en nitrógeno y ricos en carbono para promover el equilibrio correcto entre microorganismos aeróbicos y anaeróbicos. Para acelerar el proceso de descomposición es posible utilizar algunos trucos, como añadir al compost una pequeña cantidad de tierra o compost maduro, para poder introducir en el compost los microorganismos necesarios. Además, picar materiales gruesos antes de añadirlos al compost aumenta la superficie de contacto entre los materiales y los microorganismos, acelerando el proceso.
Es importante mantener el abono húmedo pero no demasiado, removiéndolo de vez en cuando para facilitar la aireación y controlando la temperatura, que siempre debe estar entre 55 y 65 grados para obtener un buen abono en un tiempo razonable. Finalmente, una vez el compost esté maduro y listo, se puede utilizar como fertilizante natural tanto para plantas de jardín como de terraza. El compost está maduro y listo para su uso cuando adquiere un color oscuro y una consistencia fina y uniforme.