¿Quién de nosotros no aprecia una buena ducha caliente en invierno? Te hace soñar sólo de pensarlo… Sin embargo, no tardas en darte cuenta de que esto último podría tener un fuerte impacto en tu factura de la luz. Y ante el inexorable aumento del coste de la vida, buscamos constantemente soluciones que nos permitan ahorrar. Para evitar un consumo excesivo de energía, un pequeño cambio de hábitos puede ahorrarte hasta un 15% en tu factura de agua caliente.
¿Qué se debe hacer entonces? ¿Significa esto que hay que renunciar a las duchas calientes? Veámoslo juntos.
Ahorre en su factura de energía ajustando solo una configuración en su calentador de agua. Sí, es posible !
¿Sabía que puede reducir fácilmente su consumo de energía simplemente ajustando la temperatura de su calentador de agua? Aquí está el consejo clave.
Con el tiempo, el termostato de su calentador de agua puede desajustarse rápidamente. Por eso es fundamental comprobar constantemente la temperatura a la que está fijado. En otras palabras, usted cree que su calentador de agua está configurado a 50°C, cuando en realidad está configurado a 70°C u 80°C. Estas temperaturas requieren una gran cantidad de energía.
En este sentido es posible instalar un sensor de temperatura, analógico o digital, para medir, anticipar y regular eficazmente la temperatura.
Lo ideal sería un ajuste entre 45°C y 55°C, ya que es más económico en términos de energía. Por encima de los 60°C existe riesgo de quemaduras y por debajo de los 50°C podría constituir un riesgo de legionelosis, una forma grave de neumonía cuyas bacterias se desarrollan en aguas estancadas reguladas a temperaturas que oscilan entre 25°C y 45°C. Una enfermedad cuyos síntomas se parecen a los de la gripe, es decir, tos y fiebre.
Si tienes un calentador de agua con un tanque de agua pequeño, es posible que te quedes sin agua caliente, así que no dudes en aumentar ligeramente la temperatura.
Regulación de una caldera doméstica. Fuente: spm
Consumo de electricidad de un calentador de agua.
Has revisado todos tus electrodomésticos; lavavajillas, lavadora, frigorífico… has hecho todo lo posible para reducir tu factura energética, ¡pero ha sido en vano! Si sus facturas siguen aumentando, considere su calentador de agua, podría ser el culpable.
De hecho, según ADEME, según la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía, un calentador de agua consume aproximadamente el 12% del gasto energético de una familia (datos del año 2019).
¿Cómo funcionan los diferentes modelos de calentadores de agua?
Para lograr algunos ahorros de energía, primero debes entender cómo funciona este dispositivo.
- El calentador de agua eléctrico
El calentador de agua recibe inicialmente agua fría, que luego se calienta encendiendo una resistencia eléctrica. Cuando el agua se calienta , el dispositivo la mantiene a la temperatura adecuada, gracias a un termostato integrado. De esta forma el agua calentada llega directamente a la red doméstica. Cuando lo utilices, se sustituirá inmediatamente por agua fría, que a su vez se calentará hasta la temperatura deseada.
Por tanto, mantener la temperatura del agua para poder disfrutarla en cualquier momento del día supondrá un consumo energético permanente.
Regulación de un calentador de agua eléctrico. Fuente: spm
- La caldera estándar
En una caldera tradicional, con caldera independiente, el circuito de agua de calefacción se calienta mediante la combustión de gas. En principio, la caldera produce energía térmica destinada a alimentar el techo, el suelo radiante o incluso los radiadores. El calor producido se transporta así mediante un fluido caloportador que, muy a menudo, es agua.
Este modelo es el más extendido porque es decididamente económico en términos de consumo energético.
Regulación de una caldera de gas. Fuente: spm
No dudes en aplicar estos consejos para recuperar el control de tu consumo energético sin poner límites a tu comodidad.