Albahaca, si la riegas así la pudres: descubre el truco que utilizan los jardineros

Cultivo de albahaca: consejos sencillos para lograr una fragancia exitosa

La albahaca, la omnipresente hierba aromática que se encuentra en innumerables balcones familiares, imparte un aroma delicado y fresco a cada plato. Su crecimiento exuberante significa un toque y aroma extra para realzar cualquier receta.

Mejores prácticas para cultivar albahaca:

  1. Priorizar el riego:
    • Asegure un riego adecuado y constante para evitar que las hojas se pongan amarillentas, ennegrecidas y podridas.
    • Coloque la maceta en un lugar aireado o con poca luz para crear un ambiente óptimo para las plántulas de albahaca.
  2. Lidiar con la albahaca enferma:
    • Si se detectan hojas amarillas, retírelas con cuidado.
    • Utilice mantillo (colocar paja directamente sobre el suelo) para mantener la humedad del suelo.
    • En casos persistentes, considere trasplantar la albahaca a una maceta nueva.
  3. Técnica de riego:
    • En climas cálidos, riegue la planta dos veces al día.
    • Verifique la humedad del suelo tocando la tierra circundante o la tierra de la maceta. Riegue cuando la tierra esté seca, pero evite regar en exceso.
    • Mientras esté fuera, utilice botellas llenas de agua o sistemas de riego comerciales con horarios programables para garantizar un riego constante.
  4. Consejo adicional: repelente de mosquitos:
    • La fragancia veraniega de albahaca sirve como repelente natural de mosquitos.

Siguiendo estas sencillas pautas, incluso aquellos sin habilidad para la jardinería podrán cultivar albahaca con éxito. Mejore sus proyectos culinarios con el delicioso y aromático toque de la albahaca de cosecha propia. ¡Empecemos!