Todas las plantas tienen su encanto, pero los geranios son especiales y aportan color a cualquier espacio. Te contamos cómo reproducir geranios hasta el infinito con una sola ramita para llenar de vida todo tu balcón o para regalar a tus mejores amigos.
Se trata de plántulas de exterior que florecen durante todo el verano y son bastante resistentes. Necesitan mucha luz para crecer sanas, sin embargo, no soportan recibir sol directo ni lluvias torrenciales.
Evitar el riesgo con agua de cal o agua dura es fundamental para que los colores de tus flores se mantengan brillantes e intensos. A partir de ahí, sólo necesitarás añadir fertilizante líquido cada 15 días y lucirán preciosas.
Cómo reproducir geranios hasta el infinito con una simple ramita
Los geranios podrían crecer en interiores cuando se exponen a la luz solar, sin embargo, pueden generar una atmósfera densa y energéticamente pesada. Cuando están fuera de casa, tienen la capacidad de atraer energía negativa y transmutarla sin ningún problema.
Y así es como puedes reproducirlos:
- Elige el tallo más sano de la planta madre: su color debe ser verdoso, sin flores y debe tener al menos 5 hojas. Corta el tallo por encima de un nudo, retira las hojas inferiores y coloca el esqueje en un vaso de agua.
- Ahora, en vasijas de barro coloca partes iguales de turba, tierra y arena. Retira la mezcla del centro y coloca el corte. Riega la tierra y asegúrate de que esté siempre ligeramente húmeda. En apenas 15 días, este nuevo geranio tendrá sus primeras raíces.
Si ves que la planta ha crecido mucho y la maceta es insuficiente para seguir desarrollándose, puedes trasplantarla (preferiblemente en primavera). Es una buena idea hacer esto una vez al año.
No es necesario comprar plantas nuevas, reproducirlas en casa.