Originaria del Mediterráneo occidental, la lavanda es una planta perenne con hermosas hojas perennes y flores deliciosamente perfumadas. Este pequeño arbusto desprende un aroma dulce y fresco y limpia nuestro interior de forma natural. En este artículo aprenderás cómo germinar semillas de lavanda en un balde para liberar un agradable aroma y perfumar toda tu casa.
Hoy en día, muchas personas utilizan aceites esenciales para perfumar su interior y beneficiarse de los efectos terapéuticos de estos productos. Estos aceites calmantes son eficaces contra el estrés, el insomnio, los dolores musculares, los problemas de la piel o el picor provocado por picaduras de insectos y son populares en aromaterapia. Uno de los aceites más populares actualmente es el aceite esencial de lavanda. Gracias a sus propiedades analgésicas, relajantes, analgésicas y antimicrobianas, este aceite esencial es especialmente popular entre los aficionados a los remedios naturales.
Brotar lavanda en taza para perfumar toda la casa 2″ src=”https://www.santeplusmag.com/wp-content/uploads/huile-essentielle-lavande.jpg” size=”(max-width: 730px) 100vw , 730px” srcset=”https://www.santeplusmag.com/wp-content/uploads/huile-essentielle-lavande.jpg 730w, https://www.santeplusmag.com/wp-content/uploads/ huile-essential -lavande-300×157.jpg 300 W, https://www.santeplusmag.com/wp-content/uploads/huile-essentielle-lavande-1200×628.jpg 1200 W” alt=“aceite esencial de lavanda” ancho= “730 ″ altura=”382″ aria-describedby=”caption-attachment-302463″ />
Para disfrutar del aroma de la lavanda y perfumar tu interior, aquí te explicamos cómo sembrar semillas de lavanda en un balde.
¿Cómo germinar semillas de lavanda en casa?
La lavanda es una planta fragante, calmante y decorativa. Puedes sembrar lavanda en casa para aprovechar sus propiedades terapéuticas y añadir un agradable aroma a tu interior.
Para hacer esto necesitas:
- Varios cubos
- La tierra
- capa superficial del suelo
- fertilizante
- semilla de lavanda
Para germinar lavanda se deben seguir los siguientes pasos:
- Coloque las semillas de lavanda en bolsas herméticas llenas de tierra húmeda y luego guárdelas en el refrigerador durante al menos 3 semanas.
- Vierta la tierra para las plántulas en vasos individuales.
- Plante una plántula por maceta y luego cubra cada plántula con una fina capa de tierra.
- Coloque las plántulas en un lugar cálido, a unos 70 grados, preferiblemente cerca de una ventana.
- Riega las plántulas ligeramente todas las mañanas.
Los gestos correctos para hacer crecer las semillas
Después de germinar las semillas, las plántulas deben trasplantarse tan pronto como hayan formado hojas.
La maceta de cada planta debe tener al menos cinco centímetros de diámetro. Luego, mezcle el fertilizante con la tierra, luego cave un hoyo en las macetas y cúbralo con tierra. Si la planta mide más de tres pulgadas de alto, coloque las macetas al aire libre en un lugar parcialmente soleado. Cava un hoyo en el suelo que sea del mismo tamaño que el recipiente en el que creció la planta, luego levanta la planta de la maceta para volver a plantarla en el suelo.
¿Cuáles son los beneficios de la lavanda?
Gracias a sus principios activos linalool, geraniol, cumarina, taninos o incluso umbeligerona, la lavanda es una planta con multitud de beneficios terapéuticos:
- Combate los trastornos del sueño y los trastornos del sistema nervioso.
- Antiespasmódico, reduce las contracturas musculares.
- Alivia los resfriados y el asma.
- Alivia las migrañas y los dolores de cabeza.
- Calmante, alivia quemaduras, picores, eccemas o acné.
- Cuando se aplica localmente, favorece la curación de heridas y úlceras.
- Se considera un excelente remedio para los piojos y combate algunos parásitos.
Dependiendo del efecto deseado, la lavanda se puede utilizar en forma de inhalación, aceite de masaje, polvo seco, infusión o cápsulas. Sin embargo, esta planta está contraindicada en mujeres embarazadas y quienes toman medicamentos anticoagulantes. Asegúrese de consultar a su médico antes de elegir este remedio natural.