Cuando tenemos jardín o plantas de interior, nos resulta complicado estar mucho tiempo alejados. De hecho, a algunas plantas les encanta la humedad y es necesario regarlas con regularidad. Sin riego, pueden secarse y marchitarse, especialmente en climas cálidos. Para que esta cuestión del riego ya no te preocupe, ¿por qué no hacer macetas con autorriego? Te contamos más en este artículo.
Las plantas necesitan riego regular, de lo contrario se marchitarán. Para que tus plantas nunca se queden sin agua, especialmente tus plantones, puedes hacer macetas con autorriego.
¿Cómo hacer una maceta con riego automático a partir de una botella de plástico para tus plántulas y plantas?
Tome una botella de plástico limpia y seca y córtela a 2/3 de la base con un cuchillo afilado. Ambas bases servirán para preparar una maceta con autorriego.
Desenrosque la tapa y taladre un agujero en el centro. Coge un trozo de hilo del mismo tamaño que la botella, dóblalo por la mitad y pásalo por el agujero. Ate el extremo dentro de la tapa y vuelva a atornillar la tapa. Llene el fondo de la botella con agua, luego voltee la parte superior de la botella, baje la tapa e insértela en el fondo. Asegúrese de que el cable esté sumergido en agua. Llena la parte superior de la botella con tierra para macetas y planta tus semillas. Gracias a este truco conseguirás rápidamente brotes jóvenes. De hecho, la botella de plástico permite mantener el calor , como lo haría un invernadero. En cuanto al hilo, mantiene la tierra constantemente húmeda. Tus plantas podrán crecer sin sufrir sequía, aunque haga calor.
Puedes trasplantar tus plantas al suelo o en macetas, siempre que las plántulas alcancen unos 10 cm de altura. La temporada también debe ser la adecuada para la siembra.
Además, la maceta con autorriego no es adecuada para todas las plantas. De hecho, aquellos a quienes no les gusta tener sus raíces constantemente mojadas pueden sufrir un exceso de humedad. Este también es el caso de las suculentas, que tienen una necesidad limitada de agua. De hecho, estas plantas suculentas tienen la capacidad de almacenar agua gracias a sus tejidos carnosos. Pueden sobrevivir en climas secos y áridos. Por otro lado, las plantas que requieren riego frecuente, como los geranios y las rosas, se desarrollarán bien en una maceta con riego automático.
Para mantener tus plantas hidratadas incluso cuando estás fuera, puedes considerar otra solución: hacer un sistema de riego automático que permita regar por goteo desde una botella de plástico.
¿Cómo instalar riego por goteo desde botella de plástico para tus plantas?
Consigue una botella de plástico de 1,5 litros para plantas en macetas o una botella de plástico de 5 litros para plantas de tu jardín o huerto. Desenrosca la tapa y perfórala en el centro. Luego llene la botella con agua y vuelva a colocar la tapa. Todo lo que tienes que hacer es darle la vuelta y empujar tu cuello hacia el suelo. Este riego por goteo deberá instalarse unos días antes de la salida. Esto le permitirá controlar el flujo de agua y, si es necesario, cambiar la apertura del agujero. Además, este riego por goteo, también llamado microriego, es un sistema de riego económico.
¿Cuáles son los consejos para regar las plantas con éxito?
Cuando tienes un jardín o simplemente plantas de interior verdes, es importante prestar atención al follaje de las plantas. El estado de las hojas te permite saber si la planta está regada en exceso o en defecto. Demasiada agua puede ser fatal para tu planta. Sus hojas se ablandan y se vuelven amarillas. Además, las raíces se asfixian y se pudren. Sin olvidar que el exceso de humedad favorece los ataques de insectos y parásitos. De ahí la importancia de eliminar el agua estancada del platillo o macetero después de cada riego.
Bajo estrés hídrico, el follaje de las plantas puede volverse amarillo. Las hojas se vuelven caídas y pueden enrollarse sobre sí mismas, según la variedad.
También es aconsejable adaptar el riego según las necesidades de la planta y según las estaciones. Las plantas necesitan menos agua en invierno que en verano. Para saber si necesitas regar tu planta revisa el sustrato, si está seco al tacto la planta necesita agua.
Por último, riega siempre tu planta con agua a temperatura ambiente, preferiblemente no caliza, como el agua de lluvia. El agua muy fría o caliente puede provocar un choque térmico a la planta y dañar su sistema radicular.
¡Gracias a estos sencillos consejos, tus plantas nunca se deshidratarán!