¿Sabías que los calabacines también se pueden cultivar en casa? A continuación descubrirás los secretos para tenerlos siempre llenos y exuberantes.
El calabacín no puede faltar en ningún huerto que se precie. Todo lo que necesitas es espacio y suficiente cuidado.
¿Por qué cultivar calabacines?
Los calabacines son unas verduras de verano muy versátiles y populares en la cocina . Saludables y versátiles, se pueden cocinar de diversas formas: a la plancha, salteados, al horno o utilizados como ingrediente en sopas, guisos y ensaladas.
Es una verdura que no debes perderte si quieres iniciar un huerto en el balcón o en el jardín ya que sus valores nutricionales son muy apreciados. Esto se debe a que son bajos en calorías y ricos en nutrientes esenciales . Contienen vitamina C, vitamina A, vitamina K, vitamina B6, folato y minerales como el potasio y el manganeso.
Compuestos principalmente por agua, son una opción ideal para mantener el cuerpo hidratado durante los meses de verano. Además, al contener fibra, ayudan a regular la función intestinal, favorecen la saciedad y contribuyen al control del peso.
Aunque no es particularmente difícil de cultivar en casa, el calabacín necesita algunos cuidados para crecer sano y exuberante. Veamos cuáles.
Cómo cultivarlos
Para empezar tu propio huerto, necesitarás tierra , recipientes de plástico (por ejemplo, vasos desechables) y semillas de calabacín . En cada vaso coloca un poco de tierra para macetas y una semilla de calabacín. En apenas tres días la semilla empezará a germinar. En una semana verás aparecer las primeras hojas.
En este punto, es hora de transferirlos a macetas más grandes que sean lo suficientemente profundas para que se desarrollen las raíces. En cada maceta colocarás la planta de calabacín cuyas hojas y raíces hayan germinado. Para proteger la plántula y permitir que crezca fuerte y saludable, use mantillo o espolvoree la tierra de la maceta con paja.
Cuando empiecen a aparecer más hojas, agrega un palo para que la planta pueda crecer hacia arriba. Periódicamente, luego poda las hojas que te parezcan secas. En este punto del crecimiento de la planta, puedes quitar el mantillo y comenzar a aplicar fertilizante . Entre los mejores que circulan se encuentra el a base de proteínas extraídas del pescado. Cubrir y regar abundantemente.
Cuando sea el momento adecuado, la planta comenzará a dar sus primeras flores a las que sólo les seguirán los frutos si se produce la polinización . Para hacerlo más fácil, puedes utilizar un bastoncillo de algodón y extraer el polen de las flores.
Después de unos 70 días, verás aparecer las bayas. Después de los cien días , tus calabacines caseros estarán listos para ser arrancados de la planta y cocinados. Obtendrás fácilmente una verdura ecológica en el km 0.