¿Calcetines súper blancos y sin rayas? ¡El truco no es la lejía!
Los calcetines más utilizados son los blancos, pero también es cierto que también son una maldición. Basta con ponérselos una vez e inmediatamente pierden su color cándido e inmaculado. Pero hay formas bastante simples en las que su franqueza.
¿Calcetines súper blancos y sin rayas? ¡El truco no es la lejía!
Pero en resumen, ¿cómo es posible hacer esto? El método más simple es el que implica el uso de bicarbonato de sodio. Una vez metida en la lavadora, esta sustancia se encargará de devolver a tus prendas blancas, incluidos los pedales, el brillo que tenían antes.
Pero para preservar mejor la blancura de los calcetines blancos, lo mejor es evitarlo, la lavadora, y lavarlos a mano.
Mano
Basta con remojar los calcetines en un recipiente con agua muy caliente y luego añadir el zumo de un limón (filtrado a través de un colador). Luego se dejan en remojo un rato y luego se enjuagan sin exagerar con agua.
Más concretamente, necesitamos:
una taza de jugo de limón (250 ml)
un litro de agua caliente
En la lavadora con vinagre
Otra forma de hacer un seguimiento de la blancura de nuestros calcetines es a través del vinagre, que a menudo se usa en lugar de lejía para lavar la ropa. El uso es elemental: vierta una taza de vinagre en la bandeja de la lavadora y luego proceda normalmente con el programa de lavado habitual.
A mano con vinagre
Pero el vinagre también se puede usar con la ropa de las manos.
Necesitamos:
una taza de vinagre blanco (250 ml)
medio litro de agua fría
Prepara una mezcla de vinagre blanco y agua y remoja tus calcetines en ellos durante unos 45 minutos. Pasado este tiempo, basta con añadir un poco de jabón de Marsella y frotar vigorosamente.
En la lavadora con bicarbonato de sodio
Por último, también puedes utilizar percarbonato de sodio, que libera todo su poder blanqueador a una temperatura de 40 grados. Sólo tienes que añadir una cucharada de esta sustancia durante el lavado y listo.
Si tu problema es que los calcetines blancos se vuelven grises, ¡por fin tienes la solución!