Camisetas coloridas: Con maquillaje de hojas, mis camisetas nunca se desteñían. ¡Así es como lo hago!
Las lanas desteñidas son un golpe al corazón: las compramos por sus colores vivos, sobre todo ahora que el verano nos invita a atrevernos con los colores y queremos enfatizar el primer bronceado.
Una explosión de tonos que van del rojo brillante al naranja, del azul profundo al índigo, del verde bosque al verde pradera, del amarillo canario al amarillo pajizo: la moda nos empuja a hacer que nuestro look sea más decidido y vivo. Pero si un lavado es suficiente para ver desvanecerse la carga vital y energética de ese matiz elegido con tanto cuidado, ¡entonces la desesperación se apodera de nosotros!
Es cierto que debemos proceder con precaución: poner la lavadora a bajas temperaturas, utilizar los folletos adecuados, tal vez incluso el detergente adecuado. No olvidemos, entonces, colgar la ropa del revés y no bajo los rayos directos del sol. Sin embargo, aunque siempre tomemos todas las precauciones, sucede que nos encontramos con prendas que ya no brillan por su intensidad, originalidad y tonos.
¿Qué hacer? ¿Resignarnos a ello? ¡Nunca! ¡Incluso para estos pequeños inconvenientes hay una solución!
¡Es un remedio de abuela, natural y eficaz!
¿Tienes curiosidad por saber cómo arreglarlo y devolver a tus camisetas su brillo original? ¡Empezar!
Camisetas coloridas: Con maquillaje de hojas, mis camisetas nunca se desteñían. ¡Así es como lo hago!
Un puñado de hojas de laurel son suficientes para renovar camisetas desteñidas.
Esta planta aromática no solo es fenomenal en la cocina para perfumar carnes, pescados, salsas, etc.; No es simplemente un digestivo natural, si se toma en forma de infusión; No solo es ambientador si se hierve en una olla con agua (también puede neutralizar el intenso olor de las frituras)… Es mucho más que eso.
A menudo te hemos hablado de sus propiedades, pero aún no de lo que puede hacer por la ropa. También vale la pena incluir esta peculiaridad entre las diversas razones por las que nunca debe faltar en la despensa.
Para aprovecharlo al máximo, necesitas 10 hojas y 4 cucharadas de bicarbonato de sodio.
Vierta abundante agua en una cacerola, agregue laurel y bicarbonato de sodio, ponga al fuego y deje hervir. Baje el gas y deje que se cocine durante unos veinte minutos. El bicarbonato de sodio debe disolverse por completo y la hoja de laurel, con altas temperaturas prolongadas, podrá liberar todos sus aceites esenciales en el líquido de infusión.
Pasado este tiempo,apaga el fuego y deja que se enfríe, luego vierte la mezcla en un recipiente, sumerge tus prendas desteñidas. Déjalos reposar en esta solución durante un día y una noche completos.
Al día siguiente, llévalos de vuelta, exprímelos y mételos en la lavadora. ¡Proceda con su lavado habitual, cuélguelos al aire libre y disfrute de su renovado esplendor!
Increíble, ¿verdad?