Una vez que descubras lo que puedes hacer con cáscaras de naranja y limón, ¡nunca las volverás a tirar!
¡Nuestro planeta necesita nuestra ayuda! Demasiados detergentes químicos, demasiado plástico, la Tierra ya no respira, asfixiada por los residuos tóxicos. Cada uno de nosotros puede, a su manera, limitar el daño a partir de elecciones ecológicas personales. ¡Imagínese si cada ama de casa adoptara diferentes actitudes hacia los productos a comprar o los hiciera ella misma con sobras! ¡La situación se revertiría de inmediato y disfrutaríamos de un mundo mejor para dejar a nuestros hijos!
Las multinacionales se están preparando, muy conscientes del grave problema: los detergentes y los cosméticos se están volviendo verdes y ecológicos, no solo a partir de la composición orgánica interna, sino también de los envases, ahora fabricados con materiales biodegradables.
Pero nosotros, a nuestra manera, podemos evitar el desperdicio y crear una mezcla ganadora con solo ingredientes naturales y respetuosos con el ecosistema, ¡sin sacrificar la eficacia de la limpieza!
¿Tienes curiosidad por saber cómo proceder? ¡Empezar!
¡Con cáscaras de naranja y limón puedes crear esta fantástica mezcla! ¡Pruébalo ahora!
Solo se necesitan unos pocos pasos y con las cáscaras de naranja y limón puedes crear una mezcla ganadora para la limpieza del hogar. Además de la ralladura de cítricos, obtenga:
- agua, 500 ml
- vinagre de vino blanco, 2 cucharadas
- Recipiente de vidrio hermético
- Botella con boquilla de spray, vaciada y limpia.
Llene el recipiente con un puñado de cáscaras de naranja y/o limón, agregue vinagre y agua, luego enrosque la tapa y déjelo reposar durante al menos 3 días en un lugar fresco y seco.
Pasado este tiempo, filtra el líquido, añade unas gotas de aceite esencial al gusto, si lo tienes. Este último ingrediente se utiliza simplemente para perfumar el detergente, pero no tiene ninguna función de limpieza. Si lo prefieres, también puedes añadir una cucharadita de jabón líquido de Marsella.
Transfiere todo a la botella y rocía y úsalo para desinfectar el baño, la cocina, los azulejos, la placa de cocción, los muebles lacados. En definitiva, ¡tendrás un detergente ecológico, antidesperdicio y económico que respeta el planeta y tu bolsillo!
¿Qué más se puede pedir?