Con este sencillo método no tendremos que esperar meses antes de ver surgir la planta del cerezo: aquí está el secreto.
El mes de mayo es cuando vuelven los bonitos días y la temperatura empieza a subir, tanto que algunas personas ya empiezan a darse un baño en el mar durante las horas de más calor. En este periodo volvemos a los viajes y picnics y también es posible saborear algunos maravillosos productos de la naturaleza. Entre estos se encuentran sin duda las cerezas , los deliciosos frutos del cerezo que, además de tener un sabor muy agradable, también contienen muchos elementos beneficiosos para el organismo. Pensemos, por ejemplo, en el potasio y el fósforo , pero también en la vitamina A y la vitamina C.
Cómo cultivar una planta de cerezo inmediatamente: el método rápido y sencillo
Por todo ello, mucha gente quiere tener una planta de cerezo en su jardín . Sin embargo, iniciar una planta de cerezo no es fácil si eres principiante y no conoces las mejores técnicas.
Por eso es bueno saber cómo hacer crecer la planta en pocos días sin tener que recurrir a un gran gasto. La mejor técnica es confiar en el hueso que se encuentra en el interior de la cereza.
Por tanto, lo primero que hay que hacer es conseguir algunas cerezas, posiblemente muy maduras, para aumentar las posibilidades de encontrar en su interior semillas adecuadas y listas para generar nuevas plántulas.
¿Cómo reconocer si una cereza está muy madura? Sólo hay que fijarse bien en su color, que debe ser un bonito rojo intenso. Algunos tipos de cerezas tienen este color aunque no estén muy maduras, pero en general no debes equivocarte con las cerezas que se caracterizan por este color.
Para recuperar el hueso que se encuentra en el interior de la cereza, simplemente come el fruto y deja el hueso , o corta la cereza con un cuchillo. Después de extraer el hueso será necesario limpiarlo, ya que ya no debe quedar ningún residuo de pulpa. Evidentemente, cuantas más avellanas consigamos obtener, mayor número de plántulas obtendremos.
En este punto el siguiente paso es sembrar el núcleo . Sin embargo, antes de ver aparecer una plántula, es posible que tengamos que esperar incluso unos meses. El objetivo es acelerar las cosas.
Se puede hacer con un método muy sencillo, que es creando una pequeña grieta o privando al embrión del núcleo de toda la parte dura que se encuentra a su alrededor. Para romper la nuez y crear una grieta, simplemente use un cascanueces.
Después de 40 días la planta comenzará a crecer.
Si se utiliza sólo el embrión, al cabo de un mes o como máximo cuarenta días empezará a aparecer la plántula. La situación es diferente si se opta por la semilla completamente intacta, ya que podría tardar incluso cinco o seis meses.
Una vez hecha esta elección, se puede proceder a la siembra . Dentro de una maceta llena de tierra, haz un pequeño agujero en el centro con una cucharadita. La profundidad del agujero debe ser de aproximadamente un centímetro.
Una vez cumplido este paso, se toma la semilla o el embrión y lo introduces en el agujero , tapándolo y vaporizando todo con un poco de agua. La tierra debe mantenerse siempre húmeda hasta que aparezca el primer brote.
Al cabo de unos 40 días podremos ver como del suelo ha surgido una raíz que también ha sacado la semilla. Al cabo de un par de días la plántula ya tendrá unos dos centímetros de altura.
Aproximadamente una semana después de la germinación de la semilla, comienzan a aparecer las primeras hojas . Al decimoquinto día de vida, la planta mide unos diez centímetros de altura y ha comenzado a desarrollar follaje. A medida que pasen los meses notaremos un mayor crecimiento de la planta , aunque en el primer año el desarrollo se producirá principalmente en el sistema radicular.
Cuando la planta alcance una altura de aproximadamente un metro y medio y el diámetro del tronco central alcance los 2 centímetros se podrá injertar , de forma que se favorezca la producción de frutos grandes y sabrosos.