EL PRIMER PASO PARA UNA PLANTA SANA: HIDRATACIÓN
Sobre todo, para asegurar el crecimiento sano y fuerte de nuestra orquídea, o de cualquier planta, debemos alimentarla con la cantidad adecuada de agua. ¿Cómo sabemos si nuestra orquídea necesita agua? El secreto está en el color de las raíces.
Cuando las raíces están verdes, la planta tiene suficiente agua. Si por el contrario las raíces tienden al blanco, nuestra orquídea está sufriendo una falta de agua, que debemos remediar rápidamente.
¿Cómo regarlo en esta situación? Sencillo: coloca la maceta con la planta en un recipiente y riega. Al regar, la bandeja se llenará con el agua que sale de la maceta. Si nos damos cuenta de que las raíces aún están secas, podemos dejar la planta en remojo durante 20 a 30 minutos.
HACER UN FERTILIZANTE NATURAL CON PLÁTANO Y VITAMINA B1 PARA LA PLANTA
Una vez hidratada nuestra planta, llega el momento de nutrirla creando un fertilizante natural. Para ello, pelemos un plátano, cuya piel contiene muchas vitaminas y minerales útiles para la planta.
Cortamos la piel en tiras pequeñas y la vertemos en una jarra, a la que le echamos 500 ml de agua hirviendo. Luego deja todo en remojo durante 24 horas. Durante este tiempo, los nutrientes de la cáscara de plátano se disolverán en el agua.
Luego tomar 5 cápsulas de vitamina B1 para plantas y mezclarlas con 500 ml de agua. La vitamina B1 es perfecta para nutrir mejor la orquídea, ya que estimula el crecimiento de la planta y de las raíces.
Después de un día de remojo, mezclemos los dos tipos de agua nutritiva que creamos, filtrando la de plátano para quitarle la piel. De esta forma obtendremos un litro de abono orgánico.
Ahora vierte el líquido en una botella con atomizador y rocía el fertilizante en las raíces y por toda la superficie de las hojas, incluso el envés. Alternativamente, podemos esparcir el abono sobre las hojas utilizando un disco de algodón. Repita el proceso 1-2 veces al mes. Si te queda algo de fertilizante, puedes utilizarlo para regar la planta.
INGREDIENTES IDEALES PARA UNA PLANTA SALUDABLE
La combinación de las propiedades de la vitamina B1 y la cáscara de plátano es ideal para que la orquídea esté sana y fuerte. De hecho, la cáscara de plátano es un material biodegradable y rico en nutrientes que puede utilizarse como fertilizante natural para las plantas.
Su alta concentración de potasio, junto con otros nutrientes como calcio, magnesio y fósforo, ayuda a favorecer el crecimiento de raíces y hojas de las plantas. Estos nutrientes son esenciales para el desarrollo de una planta sana y fuerte, capaz de resistir enfermedades y adversidades ambientales.
Además, la vitamina B1, también conocida como tiamina, es otra sustancia que puede resultar útil en el crecimiento de plantas como las orquídeas. La tiamina participa en diferentes procesos metabólicos, incluida la producción de energía celular y la síntesis de hormonas vegetales. Estas hormonas, a su vez, regulan el crecimiento de las plantas y su respuesta a los estímulos ambientales.
Juntas, la cáscara de plátano y la vitamina B1 pueden brindar un apoyo nutricional integral a las orquídeas. La cáscara de plátano proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento de raíces y hojas, mientras que la vitamina B1 ayuda a regular el crecimiento y la salud general de la planta.
El uso de estos ingredientes naturales puede ser una opción económica y respetuosa con el medio ambiente para promover el crecimiento y la salud de las plantas sin utilizar fertilizantes químicos costosos y potencialmente dañinos para el medio ambiente.
Sin embargo, es importante recordar que no debemos abusar del uso de este fertilizante porque, como todo, si se utiliza en exceso puede perjudicar a la planta.CategoríasSin categ