Cultivar nuestros propios alimentos no sólo es excelente para nuestra salud, sino que también nos permite contribuir directamente a proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático y el calentamiento global. En este artículo te mostraremos paso a paso cómo crear un jardín en un apartamento y aprovechar al máximo el espacio disponible.
Crear un pequeño jardín o un lugar para cultivar tus propias verduras en un pequeño terreno de la ciudad no es tan complicado como parece.
Para crear un rincón tan especial no se necesitan grandes terrenos ni grandes inversiones económicas. Todo lo que necesitas es un balcón o terraza. No se utilizan muchos materiales, lo que lo hace económicamente viable. Por lo demás, solo tendrás que seguir las instrucciones para crear un jardín en un apartamento que te facilitamos a continuación.
Paso a paso cómo crear un jardín en un apartamento
Paso 1: Elige tu ubicación
Un patio, ventana o balcón puede convertirse en el lugar perfecto para cultivar plantas y hortalizas. Es recomendable situar el jardín en un lugar iluminado y con orientación sur. Esto te da la oportunidad de aprovechar el máximo de horas de sol (8 a 10 horas de luz). La habitación también debe estar protegida de la lluvia y la alta humedad.
Paso 2: Elige lo que quieres plantar
¿Qué se puede plantar en este espacio? Cuando decides plantar algo por primera vez y no sabes cómo crear un jardín residencial , puede ser una duda recurrente. En primer lugar, es recomendable empezar por cultivos sencillos, que no causen mayores problemas y que requieran extremar cuidados.
Esto conduce a mejores resultados en plantas que no se ven afectadas por enfermedades y plagas graves. Son preferibles las variedades de ciclo corto, ya que se pueden cultivar casi todo el año y son fáciles de gestionar. Especies como las acelgas, la lechuga, los rábanos, el ajo y la cebolla tienen estos requisitos.
Paso 3: seleccione el contenedor
Dependiendo del tamaño de tu balcón, terraza o patio, deberás elegir un tipo diferente de cristal o jardinera. A una profundidad de 7 a 15 centímetros puedes plantar casi cualquier cosa:
- zanahoria ;
- Tomate;
- frijoles;
- Guisantes;
- Rábano;
- Pepino;
- Albahaca;
- menta, etc.
Estas raíces no requieren mucho volumen, pero sí la mínima cantidad. No sólo necesitan suficiente agua, sino también aire y nutrientes. Las macetas de terracota, aunque más pesadas, son mejores que las de plástico porque respetan la temperatura de la tierra . En realidad, lo más importante es que tu jardín cuente con un buen sistema de drenaje.
Paso 4: plantar
Una de las lecciones fundamentales a la hora de diseñar un huerto familiar es la plantación. Básicamente hay dos opciones: plantar directamente en el suelo o plantar en pequeños contenedores y luego rotarlos a medida que crecen.
Hay hortalizas como los rábanos, las zanahorias o la remolacha que no se pueden trasplantar y hay que plantarlas directamente. Aunque directamente se pueden sembrar otras hortalizas como lechuga, cebolla o tomate, es recomendable trasplantar los plantones.
Fase 5 – Trasplante de troquel
Lo más importante a la hora de trasplantar es no dañar las raíces de la vegetación o de las plantas y hacer un agujero suficientemente grande. El siguiente paso es presionar ligeramente el sustrato alrededor de la planta trasplantada y luego regarla bien.
Paso 6: El metro
Un buen sustrato es garantía del éxito del jardín. El más recomendado es el compost, un sustrato 100% orgánico que contiene una mezcla de residuos forestales y estiércol.
También puedes hacer tu propio abono en casa. Entre sus ventajas se encuentra la capacidad de almacenar el agua y los nutrientes disponibles para la tierra. Esto es importante porque las plantas en los jardines interiores solo tienen una profundidad de sustrato poco profunda para que las raíces se alimenten.
Además, el sustrato orgánico pesa hasta tres veces menos que la tierra normal y, por lo tanto, ejerce una carga mucho menor sobre la tabla y el suelo.
Paso 7: Cómo gestionar tu suscripción
No es posible crear un jardín en un apartamento sin cuidados posteriores . Las plantas se alimentan de los nutrientes minerales presentes en el sustrato y son absorbidos a través de sus raíces.
Los más importantes son el fósforo, el nitrógeno, el potasio, el magnesio, el manganeso, el boro, el cobre, el molibdeno y el hierro. Al principio no es necesario añadir fertilizante, pero con el tiempo los nutrientes se agotan y es necesario añadir más.
Se recomienda pagar al menos dos veces al año.
Paso 8: Cómo regar
El riego es una de las claves del éxito del jardín de tu casa. Para un riego preciso se recomienda el uso de pequeños aspersores manuales. La frecuencia de riego depende de la época del año y de la cantidad de hortalizas plantadas. Por ejemplo, en verano es necesario regar dos o tres veces al día. Pero tenga cuidado de no exagerar.
Paso 9: Control de plagas
El jardín debe mantenerse siempre bajo observación para identificar lo más rápido posible posibles plagas. Para combatirlos no es recomendable recurrir a tratamientos químicos ya que generalmente son tóxicos. Por supuesto, también está el desprecio por el medio ambiente.
Los parásitos más comunes incluyen: pulgones, larvas desmoldeadoras o pescado blanco. Para eliminar esta molestia se prefieren los métodos caseros ya que permite cuidar tus plantas de forma natural.
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