Cómo crecer en hidrocultivo: cómo pasar plantas de la tierra al agua sin cometer errores

Sumérgete en la hidrocultura: una guía paso a paso

¿Alguna vez consideró probar suerte con la hidrocultura pero no estaba seguro de por dónde empezar? ¡No busque más! Cultivar plantas en agua es una práctica sencilla, rentable e intuitiva que supera los métodos de cultivo convencionales. Exploremos juntos, paso a paso, cómo emprender el viaje del cultivo de plantas en el agua.

Materiales necesitados:

  • Frasco o jarrón antiguo de cristal transparente
  • Rotulador
  • Arcilla expandida o perlita

Empezando:

  1. Seleccione un frasco, un viejo jarrón de vidrio transparente o incluso reutilice un frasco de miel o mermelada.
  2. Lava bien tanto el recipiente elegido como la arcilla expandida o perlita.
  3. Utilice un rotulador para marcar el nivel de la base dentro del recipiente, indicando dónde descansarán las raíces sobre la arcilla expandida.

Elegir y preparar plantas:

  1. Opte por plantas jóvenes o aquellas con esquejes ya enraizados en agua.
  2. Extrae con cuidado la planta elegida de su maceta, retirando con cuidado toda la tierra alrededor de las raíces. Asegúrese de que las raíces estén sanas y libres de podredumbre o enfermedades.
  3. Lave las raíces con agua corriente y coloque la planta en el frasco preparado.
  4. Comience a insertar la arcilla expandida entre las raíces sin ejercer presión. En su lugar, agite suavemente el frasco hacia abajo para colocar la arcilla de manera efectiva en todos los espacios.
  5. Una vez completado, golpee los lados y el fondo del frasco para fomentar la adherencia y la disposición adecuada.

Técnicas de riego:

  1. El nivel previamente marcado sirve como guía para evitar regar en exceso la planta. Las raíces en hidrocultivo absorben agua por capilaridad.
  2. Cuando el nivel del agua baje del punto marcado, espere un par de días antes de reponerlo con agua fresca.
  3. Utilice un dispensador especializado o una regadera de boca estrecha para mayor precisión.
  4. Aproveche las ventajas del reciclaje y el ahorro de costos mientras mantiene el control sobre el estado de la raíz.
  5. En los días siguientes añadir agua poco a poco según sea necesario, evitando la sobrehidratación para evitar la pudrición de las raíces.

Embárquese en esta delicada transición del suelo al agua y, con una ejecución cuidadosa, encontrará resultados gratificantes en sus esfuerzos de hidrocultura.