Cinco consejos para cuidar tu Poinsettia y prepararla para las fiestas.
La flor de pascua, más conocida como “Poinsettia“, es una planta perfecta para esta temporada ya que sus características flores rojas contribuyen al ambiente navideño.
Para que crezca sana, exuberante y fuerte, esta planta necesita cuidados específicos por sus características.
Así que veamos las 5 cosas que debes saber sobre el cuidado de la Poinsettia.
- Agua: esta es una planta a la que no le gusta especialmente el agua, por lo que no es recomendable darle demasiado: sus raíces podrían pudrirse. Riégalo una vez a la semana, o con muy poca agua cada dos días. Mejor si, antes de dar agua, revisas el suelo para asegurarte de que aún no está demasiado húmedo.
- Suelo: como ocurre con muchas otras plantas, lo fundamental es darle a la Poinsettia un suelo muy drenante (lo que favorece por tanto la salida del exceso de agua).
- Luz y temperatura: La flor de pascua es una planta que ama el calor (alrededor de 15/20 grados) y en cambio no tolera la luz solar directa. Por lo tanto, es aconsejable exponerlo al sol solo unas pocas horas, y no cuando la temperatura es demasiado alta.
- Abono: enriquece el suelo que alberga tu Poinsettia con el abono que prefieras, preferiblemente compost o de otro modo ecológico. De esta manera usted puede tener todos los nutrientes que necesita. Es recomendable añadirlo una vez al mes.
- Color: Las hojas de esta planta suelen ser verdes. Para obtener el característico color rojo que las distingue y las hace perfectas para las fiestas navideñas, paradójicamente, esta planta necesita oscuridad. De hecho, la falta de luz hace que la clorofila de sus hojas adquiera sus hermosos tonos bermellón. Así que a partir de octubre, mantenga su planta en la oscuridad durante 14-16 horas al día.