Cómo cultivar hongos en contenedores y baldes

Cultivar hongos en casa es una aventura emocionante tanto para los aficionados como para los cultivadores comerciales. Usar baldes y contenedores es un método simple y efectivo para cultivar varias especies de hongos. En esta guía, exploraremos el proceso paso a paso, para que estés completamente preparado para embarcarte en esta aventura micológica.

Que necesitarás

  • Balde de 5 galones con tapa u otro tipo de recipiente de plástico sellado: servirá como recipiente de cultivo principal.
  • Taladrar con broca de ½”: Para crear orificios de ventilación.
  • Paja Picada: Sustrato comúnmente utilizado para muchas variedades de setas.
  • Trituradora de hojas o trituradora de paja: Si no utiliza paja ya picada.
  • Caja de plástico grande, bote de basura o contenedor intermedio (IBC): esencial para quienes desean pasar a la producción comercial.
  • Bloque de hormigón u otro peso: Para mantener el sustrato sumergido durante la pasteurización.
  • Micelio de hongo: Puedes elegir entre micelio sobre aserrín o
  • sobre grano.
  • Medidor de pH: Para mantener el pH adecuado de tu sustrato.
  • Cal hidratada (hidróxido de calcio): Para ajustar el pH de tu sustrato.
  • Bolsas de malla para cebolla de 10 lb: útiles para drenar y determinar los niveles de humedad.
  • Escala: Para mediciones precisas.
  • Guantes de goma: Para mantener la esterilidad.
  • Bolsa de basura opaca o armario de cultivo discreto: Para crear un ambiente ideal para el crecimiento de hongos.

Guía paso a paso para cultivar hongos en baldes

Paso 1: seleccione y prepare el balde

Elija un balde limpio de 5 galones o un recipiente similar. Usando su taladro, haga varios agujeros de ½” espaciados unos centímetros entre sí alrededor del borde del balde. Estos agujeros proporcionarán la ventilación necesaria durante la fase de colonización.

Paso 2: seleccionar y pasteurizar el sustrato

El sustrato es el material sobre el que crecen las setas. La paja picada es la preferida para muchas variedades debido a su estructura y contenido de nutrientes. Si la paja aún no está picada, use una trituradora de hojas o una trituradora para reducirla en trozos pequeños.

Para pasteurizar, sumerja la pajita en agua caliente (alrededor de 71°C) durante 1 a 2 horas en un recipiente grande, asegurándose de que permanezca sumergida con un bloque de concreto o peso similar. Este proceso elimina todos los organismos no deseados.

Paso 3: Retire y drene el sustrato, determine el nivel de humedad

Paso 4: agregue el micelio al sustrato

Usando guantes de goma para mantener la esterilidad, mezcle uniformemente el micelio elegido con la pajita. Llena tu balde o recipiente con esta mezcla, apretando ligeramente para eliminar las bolsas de aire sin compactarla demasiado.

Paso 5: Deje que el cubo colonice en un lugar fresco y oscuro

Tapa el cubo y guárdalo en un lugar fresco y oscuro. Dependiendo de la variedad de hongos y de las condiciones, la colonización puede tardar varias semanas. Sabrás que es momento de pasar al siguiente paso cuando el sustrato esté completamente colonizado por micelio blanco.

Paso 6: Fructificación de los hongos

Una vez que se complete la colonización, los hongos necesitarán un ambiente más húmedo y ligeramente iluminado para comenzar a fructificar. Cubre el cubo con una bolsa de basura opaca o colócalo en un armario de cultivo discreto. Asegúrese de humedecer el interior de la bolsa o tienda de campaña con regularidad para mantener una humedad alta y permitir la luz indirecta. Los agujeros en el balde permitirán que los hongos crezcan.

Paso 7: cosecha tus hongos

Dependiendo de la especie, verás aparecer brotes de hongos en una semana o dos. Coseche los hongos antes de que sus sombreros se abran por completo en la mayoría de las especies. Utilice un movimiento giratorio suave para arrancarlos.

Cultivar hongos en contenedores y baldes es tanto un arte como una ciencia. Con paciencia y siguiendo los pasos anteriores, incluso los principiantes pueden disfrutar del placer de cosechar hongos de cosecha propia. Ya sea que esté cultivando con fines culinarios o explorando el mundo de la micología, este método es un excelente lugar para comenzar.