Cómo cultivar potos en macetas de vidrio

El potos es una planta de origen tropical que en los últimos años se ha convertido en una de las plantas de interior más populares. ¡No es necesario ser un viverista experto para cultivarlo y mantenerlo! Pothos es extremadamente resistente y se adapta bien a casi cualquier ambiente hogareño.

Su adaptabilidad es tal que podrás cultivarla incluso en… ¡un vaso!

Herramientas esenciales para cultivar potos.

Para cultivar potos en un invernadero, no necesitarás muchas herramientas de jardinería. solo necesitarás

  • Un vaso transparente
  • de un corte
  • Agua destilada

Cómo hacer un corte

Lo primero que debemos hacer es conseguir un esqueje de potos. No es difícil: con podadoras o tijeras, corta una rama de tu planta principal de potos.

Sin embargo, no elijas una ramita al azar: córtala, con un corte ligeramente oblicuo, justo debajo de un nudo, es decir, uno de esos puntos ligeramente elevados de los que parece surgir una nueva hoja.

NB: Elija siempre un esqueje cuyas hojas estén sanas y de un bonito color verde.

ponlo en el vaso

Ahora que ya tienes el potos cortado, debes colocarlo en un vaso. En primer lugar, espera unas diez horas para que el corte tienda a cicatrizar un poco.

Pasado este tiempo, coge un vaso transparente, llénalo de agua destilada y coloca en su interior la base del esqueje. Hay que tener cuidado de que sólo la parte inferior del tallo esté en contacto con el agua y que el corte no se deslice del todo dentro del vaso. Para ello puedes ayudarte de una pinza para la ropa o algo de cinta adhesiva para que la varilla se adhiera al cristal.

Por último, coloca el vaso con tu potos cortado en un lugar bastante luminoso, pero no expuesto al sol directo, donde la temperatura no sea inferior a 15-16°C y en un ambiente húmedo, como un baño. Recuerda que esta planta debe mantenerse en interior: si la dejas en exterior, especialmente durante los meses fríos, se marchitará rápidamente.

El uso de vidrio transparente permitirá que la luz llegue a las raíces, estimulando un crecimiento más rápido de las plantas.

Cuida la planta

Después de unas semanas, verás que han crecido raíces delgadas desde la base del esqueje. Lo que acabamos de ver es también un método para multiplicar tu planta.

A partir de ahora deberás empezar a cuidarla como a una planta normal. Cambia el agua al menos una vez por semana, preferiblemente con agua destilada o no calcárea. Además, especialmente en los meses calurosos, revisa con frecuencia el agua: si no la cambias con frecuencia, puede atraer mosquitos u otros insectos para que pongan sus huevos en ella.

Si decides abonar, diluye el abono líquido en agua a partir de primavera y no sigas abonando en otoño e invierno.

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