Cómo cultivar un cafeto a partir de semillas en una maceta en casa.

  1. Primeros pasos:
    Obtención de semillas de café:

Primero, necesitas semillas de café frescas y de alta calidad. Busque semillas etiquetadas como “granos de café verdes” o “semillas de café crudas”. Para una mejor tasa de germinación, es importante utilizar semillas frescas.

  1. Germinación:
    Preparación:

Comienza remojando las semillas de café en agua durante 24 horas. Esto suaviza la capa exterior y acelera el proceso de germinación.
Llene un recipiente o macetas con una mezcla de perlita y turba o una mezcla para macetas con buen drenaje. Asegúrate de que las macetas tengan orificios de drenaje.
Plantación:

Coloque la semilla de café sobre la superficie de la tierra y luego cúbrala ligeramente con aproximadamente 1/4 de pulgada de la mezcla de tierra.
Riega la tierra suavemente, asegurándote de que esté húmeda pero no empapada.
Ambiente:

Las semillas de café requieren un ambiente cálido y húmedo para germinar. El rango de temperatura ideal es entre 21°C y 29°C. Considere usar una estera térmica para plántulas para mantener una temperatura constante.
Colocar la maceta en una bolsa de plástico puede ayudar a mantener la humedad. Proporcione algo de circulación de aire para evitar el crecimiento de moho.

  1. Fase de crecimiento:
    Luz de sol:

Los cafetos prefieren la luz indirecta, por lo que lo ideal es colocarlos cerca de una ventana con luz filtrada. Demasiada luz solar directa puede quemar las hojas.

un cafeto
Irrigación:

El suelo debe mantenerse húmedo pero no encharcado. El exceso de riego puede provocar la pudrición de las raíces. Por lo tanto, asegúrese de que haya un buen drenaje.

Fertilización:

Una vez que su cafeto comience a crecer, puede alimentarlo con un fertilizante equilibrado y soluble en agua cada dos semanas durante la temporada de crecimiento.

Trasplante:

A medida que su cafeto crece, es posible que eche raíces. Trasplantarlo a un recipiente un poco más grande cada pocos años lo mantendrá saludable.

  1. La paciencia es clave:
    Un cafeto cultivado a partir de una semilla puede tardar de tres a cuatro años en producir sus primeras flores y luego las cerezas de café. Las cerezas contienen granos de café que puedes cosechar, procesar, tostar y preparar.
  2. Poda:
    La poda puede ayudar a mantener el tamaño y la forma de su cafeto. Puedes podarlo una vez al año para eliminar el crecimiento muerto o no deseado.
  3. Control de plagas:
    Los cafetos pueden ser susceptibles a plagas como las cochinillas y los pulgones. Revise la planta con regularidad y use jabón insecticida o aceite de neem para tratar cualquier infestación.

Café cosechado del huerto.
Cultivar un cafeto a partir de semillas en casa es una experiencia gratificante. Se necesita paciencia y cuidado, pero la alegría de cuidar su planta de café y tal vez algún día disfrutar de una taza de sus granos de cosecha propia es verdaderamente incomparable. ¡Embárcate en este viaje ecológico y sumérgete en el mundo del cultivo del café!