Tu pequeño siempre se emociona mucho cuando se encuentra con un caracol en el jardín. Sí, seguro, es una bonita atracción para los jóvenes. Pero, en el fondo, te dices a ti mismo: “¡Si hay uno cerca, seguramente no está solo! “. Y la sola idea de que un montón de babosas y caracoles acechen en su huerto le provoca pánico. Baste decir que es un verdadero flagelo para todos los jardineros que cultivan frutas y verduras con pasión. ¿Cómo proteger tus plantas de estas plagas voraces que estropean tu futura cosecha? No te preocupes, no es necesario recurrir a la fuerza: unas cuantas trampas y repelentes naturales bastarán. Échales un vistazo a continuación.
Invasión de caracoles en el jardín: ¿cuáles son las causas?
¡Ah, es bastante difícil escapar! Se sabe que las babosas devoran casi cualquier cosa verde. La verdad es que ¡no hay casi nada en tu jardín que no coman! A las babosas y caracoles les gusta el follaje, los tallos y las plántulas. Así que sí, esto es de esperarse, es común verlos devastar plantas jóvenes en crecimiento. Y nada los detiene: estos parásitos pueden incluso picar directamente la fruta madura para beber este famoso gas etileno, que les encanta. Así que, para no sorprendernos demasiado con su presencia, aquí tienes las plantas que más atraen a estos indeseables: albahaca, col, judías, lechuga, ruibarbo, zanahoria, colinabo y col rizada. Sí, mala suerte, ¡a ti también te gustan mucho y adornan tu huerto!
Dicho esto, por otro lado, también existen plantas que repelen caracoles y babosas: entre ellas el romero, la lavanda, la salvia, la capuchina, la begonia y los geranios. También puedes aprovechar esto para plantarlas y mantenerlas lo más alejadas posible de tu jardín. Como beneficio adicional, también mantendrás alejados a todos los desagradables mosquitos.
Nuestros 5 consejos anticaracoles para mantenerlos alejados del jardín
Debes saber que a estos animales les encanta alimentarse por la noche o al amanecer cuando todavía hace un poco de fresco y el suelo está húmedo. ¡Atacan tus cultivos sin piedad, devorando las plantas jóvenes por completo! Si durante la noche notas que aparecen grandes agujeros irregulares en las hojas, esto es una señal de que los caracoles se han asentado en la zona.
Asimismo, las huellas de barro en el suelo no dejan lugar a dudas. Evidentemente, a menudo resulta difícil pillarlos con las manos en la masa. ¿Cómo proteger tus lechugas, repollos, frambuesas y fresas? Olvídate de los químicos, nuestros remedios caseros harán que estos se escapen sin cuidado.
Por supuesto, cuando sean lo suficientemente grandes y claramente visibles, podrás cogerlas fácilmente con las manos y mantenerlas alejadas del huerto. Pero, obviamente, lleva más tiempo y es posible que no quieras ensuciarte. En este caso, será mejor optar por las siguientes soluciones:
1. Barreras
La idea ya sería poner barreras para evitar que se acerquen a tus plantas. Tenga en cuenta que estos moluscos odian el cobre: por lo tanto, puede rodear los cultivos con alambre de cobre para bloquear su paso. Pero también hay otros obstáculos interesantes, como cenizas esparcidas alrededor de las plantas, trozos de cáscara de huevo, grava, arena, serrín o incluso posos de café. Todos estos componentes tienen el arte de disuadir el avance de caracoles y babosas.
2 . El jabón
Otra forma ecológica de combatir los moluscos es pulverizar jabón elaborado a partir de nueces jabonosas. Colóquelo alrededor de los cultivos y estos invasores abandonarán inmediatamente su huerto.
3. Cáscaras de naranja
Ah, sí, también puedes utilizar cáscaras de naranja para atraer babosas y caracoles.
Modo de empleo :
- Espárcelos por la noche alrededor de las plantas (boca arriba) y por la mañana los encontrarás por todas partes.
- ¡De esta manera podrás deshacerte de ellos fácilmente!
4. Ajo
El ajo es un excelente repelente: su olor ahuyentará a estas plagas, así como a otros parásitos que intenten acechar.
Modo de empleo :
- Preparar una maceración con 4 dientes de ajo machacados por litro de agua hirviendo.
- Dejar actuar 12 horas, filtrar y diluir con 1 litro de agua.
- A partir de ahí, puedes rociar la solución sobre las plantas más vulnerables.
5. sal
¿Eres víctima de una invasión de caracoles en el jardín? Vamos, no busques demasiado, tu arma infalible está en la cocina: la sal. Pero preferimos advertirle de inmediato que esta solución es bastante radical y debe utilizarse con moderación. Porque el contacto con la sal priva al cuerpo del caracol de su capa protectora y comienza a secarse.
Modo de empleo :
- Preparar 30 g de sal de mesa con 1/2 litro de agua tibia.
- Mezcla bien la solución para disolver la sal por completo.
- Luego rocía esta agua salada sobre el suelo, en los lugares más frecuentados por los moluscos.
- Realice este tratamiento por la tarde o temprano en la mañana, cuando estas plagas salen a alimentarse.
Precaución
Si va a echar sal directamente sobre cualquier plaga que encuentre, hágalo sólo como último recurso. De hecho, una solución salina al 60% puede matarlos instantáneamente. Del mismo modo, es probable que una concentración más baja provoque una muerte más lenta pero insoportable. Advertencia: este método también es arriesgado para el bienestar de tus plantas. Si el exceso de sal ingresa al suelo, es posible que algunas plantas no toleren la alta salinidad y puedan sufrir. Así que ¡cuidado con el uso de sal!