Los entusiastas de la jardinería te dirán que no hay nada más satisfactorio que tener plantas hermosas, frescas y saludables en tu hogar. Admirar su jardín frondoso y florido es un auténtico placer diario. El único defecto: estos parásitos que vienen a perturbar nuestra serenidad. Es difícil escapar de esta multitud de insectos no deseados que invaden nuestras elegantes plantas, infestan sus hojas e interrumpen su crecimiento. ¡Pero no imposible!
Los pulgones, también llamados piojos de las plantas, son insectos pequeños, de cuerpo blando y con forma de pera. Existen diferentes tipos de pulgones, que también tienen características más o menos distintivas. Pero ¿por qué son peligrosos para nuestras plantas? Suelen chupar la savia de las plantas. Esto puede impedir que la planta realice su fotosíntesis natural de clorofila y favorece la aparición de hongos peligrosos.
Por supuesto, existen varias soluciones para ahuyentar a todos estos indeseables. ¿No quieres utilizar productos químicos? No hay problema, puedes optar por insecticidas naturales. Descubre rápidamente estos remedios ecológicos para proteger tu jardín o huerto.
NB Le aconsejamos que consulte siempre a un especialista para comprobar el estado de salud de sus plantas antes de intervenir.
Bicarbonato de sodio
Utilizado a menudo para facilitar las tareas domésticas, el bicarbonato de sodio también es muy útil para el cuidado del jardín. De hecho, este producto económico y respetuoso con el medio ambiente es una de las formas naturales de proteger las plantas de los parásitos que las rodean. Pulgones, hormigas, cochinillas, gusanos de la col… todos estos parásitos y otros hongos patógenos que proliferan en las plantas serán repelidos gracias a su capacidad para limitar la proliferación de bacterias.
Disuelve 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua y agrega unas gotas de aceite de neem.
Como beneficio adicional, el bicarbonato de sodio tiene un excelente efecto limpiador. Luego puedes utilizarlo para limpiar las hojas disolviendo media cucharadita de producto en un litro de agua y rociando con un atomizador.
aceite de neem
Este aceite vegetal natural tiene muchas virtudes. Tiene propiedades antifúngicas y antiparasitarias, por lo que es un excelente remedio natural para algunos parásitos e insectos de las plantas. Es uno de los remedios más populares para mantener alejados a los pulgones , por ejemplo. Es un aceite muy espeso, por lo que conviene diluirlo y preferiblemente en una solución de agua y jabón de Marsella. Añade 5-6 gotas de aceite de neem a esta solución (1 litro) y rocíala sobre tus plantas.
Jabón de Marsella
Otro método natural para deshacerse de los pulgones: el jabón de Marsella.
Este popular limpiador para el hogar y la ropa también actúa como un verdadero insecticida natural. Además, es especialmente adecuado para todos los insectos de cuerpo blando, como la araña roja o las cochinillas.
Como insecticida, el jabón de Marsella actúa de forma puramente mecánica, creando una coraza que impide respirar a estos indeseables y los hace desaparecer. Basta con disolver 10 g de jabón de Marsella en un litro de agua y verter la mezcla en un atomizador. ¡Y voilá!
ajo
Conocido por su olor acre, el ajo es rico en nutrientes, pero también es un insecticida natural.
Coge una cabeza de ajo, córtala en dientes y pélalos. Hervirlas en medio litro de agua y añadir la piel. Después de 5-10 minutos dejar enfriar y filtrar. Esta mezcla contiene caroteno, considerado el antioxidante más poderoso del jardín . También contiene minerales y vitamina B, nutrientes esenciales para algunas plantas. Pero no sólo actúa como fertilizante, ¡también es un excelente control de plagas!
aceite de ortiga
Por último, aún puedes probar este remedio a base de aceite de ortiga, una de las soluciones naturales contra los insectos más conocidas en el mundo agrícola. De hecho, este aceite es aclamado por su efecto fertilizante y antiparasitario. Contiene ácido salicílico y ácido fórmico que ayudan a eliminar pulgones y otros parásitos de las plantas de nuestro jardín.
Coge 1 kg de hojas de ortiga y remójalas en un recipiente muy grande con 10 litros de agua.
El remojo debe realizarse en el interior hasta que el líquido se vuelva negro y no se forme espuma. ¡Después de aproximadamente 3 semanas, finalmente podrás rociar esta solución en tus plantas!
Gracias a estas pequeñas medidas naturales conseguirás evitar que todos los parásitos del jardín cuiden de tus plantas y así permitir que florezcan plenamente.