Cómo hacer abono con restos de cocina y fertilizante líquido en casa: un proceso 2 en 1

El compostaje de restos de cocina es una práctica ecológica y gratificante que puede reducir significativamente la cantidad de desechos enviados a los vertederos y, al mismo tiempo, proporciona un suelo rico en nutrientes para sus plantas. En este artículo, exploraremos un método único de compostaje de dos pasos que no solo produce un suelo rico en nutrientes, sino también un valioso fertilizante líquido. Este método implica el uso de dos baldes o contenedores y un brebaje especial para acelerar el proceso de compostaje.

Materiales que necesitará:

  • Dos baldes o contenedores (uno que quepa dentro del otro).
  • Una tapa para el cubo exterior para mantener alejadas las plagas.
  • Pequeños agujeros de drenaje en el cubo interior.
  • Un grifo.
  • Abono o tierra.
  • Residuos de cocina (cáscaras de verduras, cáscaras de huevo, cáscaras de frutas, posos de café, etc.).
  • Bacterias solubles en fosfato (PSB).
  • Una botella de 1,5 litros con tapón.
  • Una herramienta para mezclar abono.

Configuración del sistema de compostaje:

  1. Prepare los baldes: en el balde interior, haga pequeños orificios de drenaje para permitir que escape el exceso de humedad. Coloca este balde dentro del otro, asegurándote de que quede espacio en el fondo para recoger el líquido. Mide unos 10 cm desde el fondo del cubo interior y haz un agujero en el lateral lo suficientemente grande para el grifo. Instale el grifo en este orificio, que recogerá el líquido producido durante el compostaje.
  2. Capas de compost: comience el proceso de compostaje colocando una capa de restos de cocina (cáscaras de vegetales, cáscaras de huevos, cáscaras de frutas, posos de café, etc.) en el balde interior. Cubra los residuos con una capa de abono o tierra. Esto ayuda a acelerar el proceso de descomposición.
  3. Aplicación de la solución PSB: Cree una solución de PSB mezclando tres tapones de PSB con 1,5 litros de agua. Después de perforar varias veces el tapón de la botella de 1,5 litros, volver a colocarlo y mezclar el PSB y el agua. Vierta esta solución sobre los desechos y abono en el balde interior. Los PSB ayudan a reducir los malos olores y facilitan el proceso de descomposición.
  4. Periodo de Reposo Inicial: Cerrar el balde interior con su tapa y dejar reposar durante 7 días. Este período de descanso permite que los microorganismos comiencen a descomponer los desechos de la cocina.
  5. Mezcle y agregue más desechos: después de 7 días, abra el balde interior y use una herramienta para mezclar el contenido. Agrega más restos de cocina, cúbrelos con una capa de abono y cierra la tapa.
  6. Repita el proceso: continúe este ciclo de 7 días durante tres iteraciones adicionales, por un total de 30 días. Mezclar cada 2 o 3 días puede acelerar el proceso de compostaje. Durante este tiempo, puedes colocar los cubos al sol para acelerar la descomposición.
  7. Fertilizante líquido de cosecha: después de 30 días, encontrará fertilizante líquido rico en nutrientes en el balde inferior. Abre el grifo y recoge este líquido. Mantenga los baldes cerrados para realizar más compostaje.
  8. Espere a que llegue el abono sólido: deje los cubos en paz durante 30 días más (60 días en total). Al final de este período, el cubo superior contendrá abono rico en nutrientes, mientras que el cubo inferior contendrá más fertilizante líquido.

Uso de abono de desechos de cocina y fertilizante líquido: El abono de desechos de cocina es una excelente fuente de nutrientes para sus plantas. Simplemente aplique el abono a su jardín o a sus plantas en macetas para mejorar la calidad del suelo, promover el crecimiento de las plantas y reducir la necesidad de fertilizantes químicos.

El fertilizante líquido que cosechó también es un recurso valioso para sus plantas. Dilúyelo con agua (generalmente 500 partes de agua por 1 parte de fertilizante líquido) y úsalo para alimentar tus plantas, promoviendo un crecimiento saludable y rendimientos sólidos.

Al seguir este proceso de compostaje dos en uno, no solo reducirá los desechos de la cocina, sino que también creará recursos orgánicos ricos en nutrientes para enriquecer su jardín y generar un impacto positivo en el medio ambiente. ¡Feliz compostaje!