Para disfrutar de un crecimiento sano, las plantas de interior necesitan luz, agua, pero también fertilizantes que las fertilicen y les aporten los nutrientes esenciales para su crecimiento. Descubra esta mezcla natural, eficaz para el cultivo de plantas de interior.
Para fertilizar tus plantas y promover su crecimiento saludable, no es necesario comprar fertilizantes químicos. Puedes preparar tu propio fertilizante natural y potente, con el fin de estimular el crecimiento de tus plantas de interior. Para ello bastan dos ingredientes.
¿Cómo preparar un fertilizante natural para el cultivo de plantas de interior?
Para abonar tus plantas de interior, puedes preparar un abono natural utilizando estos dos ingredientes: arroz blanco y miel. Para ello, vierte un poco de arroz en medio vaso de agua y déjalo reposar toda la noche. Luego, agrega una cucharada de miel a tu mezcla. Mezcla y guarda tu fertilizante en una botella, fácil de manejar. Antes de fertilizar tus plantas, agita la botella y asegúrate de aplicar este fertilizante líquido sólo en la tierra de la maceta. Evite mojar el follaje de las plantas. Sólo las raíces deberían beneficiarse de este fertilizante.
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¿Cuáles son los beneficios del arroz y la miel para las plantas?
El agua de arroz es un excelente fertilizante para las plantas. Rico en almidón y nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, este fertilizante líquido fomenta el crecimiento de bacterias beneficiosas del suelo. Esto mejora el proceso de fotosíntesis y estimula el crecimiento saludable de las plantas. El agua de arroz es un fertilizante líquido de liberación rápida especialmente recomendado para plantas que necesitan recuperar rápidamente sus nutrientes. Puedes aplicarlo una vez a la semana, durante 15 días, para obtener los resultados deseados. Tenga en cuenta que también puede utilizar granos de arroz para fertilizar sus plantas. Para ello, espolvorea una cucharada de arroz en la tierra de tus plantas de interior, alrededor de los tallos. Cuando riegas tus plantas, los granos de arroz se hinchan y liberan almidón en el suelo, que será utilizado para alimentar a tus plantas.
La miel también es muy beneficiosa para las plantas. Además de su acción antibacteriana y antifúngica, la miel es rica en nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas , como fósforo, potasio, pero también hierro, calcio, zinc y magnesio. Dicho esto, puedes utilizar este ingrediente natural para hacer un fertilizante líquido para tus plantas con flores y plantas frutales. Para ello, diluya dos cucharadas de miel en 7 tazas de agua tibia. Mezcle, deje enfriar y luego transfiera el fertilizante líquido a una botella o matraz. Sólo tendrás que utilizarlo para regar tus plantas. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, la miel puede utilizarse como hormona de enraizamiento. Para hacer esto, cuando tomes un tallo para hacer un esqueje, sumerge el extremo cortado en miel antes de trasplantarlo a tierra para macetas. La miel favorece así el rápido enraizamiento del esqueje, gracias a sus propiedades antisépticas y antifúngicas que estimulan la producción de raíces.
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Cabe destacar que además de la miel y el arroz, se pueden utilizar otros ingredientes naturales como fertilizante para las plantas, como posos de café, estiércol de ortiga, bolsitas de té verde o cáscaras de algunas frutas como el plátano. Cocinar agua para alimentos que contienen almidón, como pasta o patatas, también es beneficioso para tus plantas.
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