Cómo multiplicar el olivo sin coste: con este truco te llevará unos minutos

Multiplicación económica de olivos: una guía para el jardinero

Cortar el olivo

Ser propietario de un jardín o de un terreno cultivable es un activo valioso que permite a las personas conectarse con la naturaleza y experimentar los placeres de la jardinería. Si bien los gustos pueden variar, algunos encuentran una inmensa satisfacción cultivando flores, plantas y árboles. Para aquellos con amplias áreas al aire libre, plantar olivos es una opción común, que ofrece la promesa de producir un excelente aceite de oliva.

En situaciones en las que surge el deseo de ampliar el número de olivos en el jardín, las limitaciones financieras pueden dificultar la compra de nuevas plantas. Sin embargo, existe un método rentable para crear nuevos olivos de forma autónoma y sin gastar dinero.

Para emprender este viaje de multiplicación del olivo, hay que empezar con un olivo existente, preferiblemente uno robusto y sano. El proceso consiste en seleccionar una rama que tenga al menos un año y dejarla en remojo durante aproximadamente doce horas. Después de esta preparación, una caja llena con una mezcla de tierra, turba y estiércol maduro se convierte en el entorno nutritivo para la rama empapada.

Cómo multiplicar el olivo

La transferencia de la rama a la caja inicia la siguiente fase, donde el riego diario durante al menos dos meses fomenta el desarrollo de nuevas raíces. Una vez que las raíces estén suficientemente establecidas, el olivo joven puede transferirse al suelo, lo que marca la finalización exitosa del proceso de multiplicación.

Los beneficios del petróleo

Más allá del placer de cultivar olivos está la gratificación de producir su propio aceite de oliva, al que a menudo se hace referencia como “oro verde”. Las materias primas de alta calidad derivadas de aceitunas de cosecha propia contribuyen a la excelencia de la cocina italiana en todo el mundo. Además de realzar las delicias culinarias, el aceite de oliva ofrece numerosos beneficios para la salud y contiene amplias dosis de vitaminas esenciales. Su consumo ayuda a reducir los niveles de colesterol malo, favorece la salud cardiovascular y contribuye al bienestar general. Además, las propiedades humectantes del aceite se extienden más allá de la cocina, nutriendo la piel y el cabello, brindando una apariencia radiante y saludable. El proceso de cultivo de olivos no sólo enriquece el jardín sino que también enriquece la vida de aquellos que tienen la suerte de disfrutar de los frutos de su trabajo.