- Extrae el corazón : empieza con un mango maduro. Después de comer la fruta, retire el hueso grande. Retire la pulpa y déjela secar durante uno o dos días.
- Apertura de la concha : Abra con cuidado la concha con un cuchillo. En el interior encontrarás la semilla real. Asegúrese de que las semillas luzcan saludables y no tengan daños ni moho.
2. Germinación:
- Método de toalla de papel :
- Humedece una toalla de papel y exprime el exceso de agua.
- Envuelva la semilla de mango en el paño húmedo.
- Coloque la semilla envasada en una bolsa o recipiente de plástico y guárdela en un lugar cálido.
- Revise las semillas con regularidad para asegurarse de que la toalla de papel permanezca húmeda y para ver si ha ocurrido alguna germinación.
3. Selección y plantación de macetas:
- Elija la maceta adecuada : opte por una maceta grande con un diámetro de al menos 10 a 12 pulgadas y suficientes orificios de drenaje.
- Requisitos del suelo : Utilice una mezcla para macetas con buen drenaje, preferiblemente con una mezcla de perlita y abono para materia orgánica.
- Plantación : Si germinó la semilla usando el método de la toalla de papel, se puede plantar una vez que las raíces tengan unos pocos centímetros de largo. Plante la semilla en posición horizontal, con la joroba (cresta) hacia arriba. Si prefieres plantar directamente en la maceta sin pregerminación, planta la semilla con el borde hacia arriba y cúbrela ligeramente con tierra.
4. Riego, iluminación y abono:
- Riego : Riegue regularmente, asegurándose de permitir que la capa superior de tierra se seque entre riegos. El exceso de riego puede provocar la pudrición de las raíces.
- Luz : Los mangos anhelan la luz del sol. Coloque su maceta de modo que reciba al menos de 6 a 8 horas de luz solar al día. Si se encuentra en una región con mucha luz solar, la sombra de la tarde puede ser beneficiosa.
- Fertilización : comience a utilizar un fertilizante equilibrado y soluble en agua unas semanas después de la siembra. Siga las instrucciones del fabricante y tenga cuidado de no fertilizar demasiado.
5. Trasplante y Poda:
- Trasplante : A medida que el árbol crece, es posible que su maceta se le quede pequeña. Considere mudarse a una maceta más grande si ve raíces saliendo de los orificios de drenaje.
- Poda : La poda regular de su árbol de mango ayudará a mantener su tamaño, especialmente si crece en una maceta. Concéntrese en crear un dosel equilibrado y eliminar las ramas muertas o en mal estado.
Cultivar un árbol de mango en una maceta brinda la alegría de la jardinería tropical incluso en los espacios más pequeños. Si bien es posible que tengas que esperar algunos años antes de ver frutos, cuidar el árbol es una recompensa en sí misma. Con cuidado y paciencia, podrá disfrutar de la exuberante belleza de un árbol de mango y posiblemente incluso de sus dulces frutos directamente desde su balcón o patio.