Los girasoles anuales (plantas que florecen sólo una vez) generalmente no necesitan poda. Sin embargo, los girasoles que crecen en grupos pueden necesitar poda para evitar que se caigan entre sí. Por otro lado, los tipos de girasoles perennes a veces requerirán poda. La poda ayuda a estas plantas a mantener una apariencia ordenada durante los meses de verano, cuando tienden a volverse rebeldes. Para podar adecuadamente tus plantas, primero necesitarás saber cuándo podarlas.
Método 1: sepa cuándo podar
Paso 1: poda tus plantas perennes dos veces al año. Una buena regla general para podar girasoles perennes es cortarlos por la mitad a finales de primavera o principios de verano. Luego reduzca su tamaño en un tercio en junio o julio.
Paso 2: considere su clima cálido. Los jardineros en climas más cálidos deben podar los girasoles Maximiliano, de pantano (Helianthus angustifolius) y de hojas de sauce (Helianthus salicifolius) a dos tercios de su altura original en junio. Este procedimiento mantendrá a estos gigantes potenciales en un tamaño más manejable y eliminará la necesidad de apostarlos.
Paso 3: Evite podar después de que aparezcan las primeras flores. La mayoría de las especies de girasoles perennes florecen entre mediados y finales del verano. Los jardineros deben controlar sus plantas en estos momentos y abstenerse de podarlas después de que se hayan formado los cogollos. Sin embargo, las reglas son ligeramente diferentes para las variedades que florecen a finales del verano.
Paso 4: Pode las variedades de girasol muy altas en junio o julio. Los girasoles Maximiliano (Helianthus maximiliani) y mexicanos (Tithonia diversifolia) muy altos deben podarse en junio o julio. Esto reducirá el tamaño de los girasoles de su altura típica de 9 pies (2,7 m) o más a un tamaño mucho más manejable de 4 pies (1,2 m).
Paso 5: sepa que sus flores anuales ya no florecerán. Los girasoles anuales se pueden podar hasta el suelo cuando comienzan a secarse y ponerse marrones. Ya no florecerán, por lo que muchos jardineros optan por eliminarlas por completo de sus jardines.
Método 2: poda tus girasoles
Paso 1: Esterilice todo el equipo de poda antes de usarlo. Esterilizar su equipo de poda es especialmente importante si ha manipulado recientemente partes enfermas de la planta. Esto evitará que las bacterias o gérmenes persistentes se propaguen involuntariamente por el jardín. Pode los girasoles con tijeras de mano o tijeras para setos.
Paso 2: primero corte las partes enfermas de la planta. Pode las ramas enfermas, débiles, dañadas, cruzadas o muertas de la planta antes de comenzar cualquier operación de poda importante. Las partes enfermas deben retirarse del contenedor de abono para evitar que la enfermedad en cuestión se transmita a otras plantas.
Paso 3: Poda tus plantas perennes para que tomen la forma deseada. Una vez que hayas cortado todas las ramas enfermas, puedes optar por podar tus girasoles perennes para darles forma. Algunas personas prefieren cortar sólo las partes dañadas de la planta para que sus girasoles tengan un aspecto más salvaje.
Paso 4: riega tus plantas después de podarlas. Riegue los girasoles con regularidad después de podarlos para ayudarlos a recuperarse del estrés del corte. Deles suficiente agua para empapar completamente la tierra cada vez que se seque la pulgada superior de la tierra.CategoríasSin categoría