Los hibiscos son plantas hermosas con flores vibrantes, pero después de algunas temporadas de crecimiento, es posible que sus hibiscos ya no produzcan tantos de estos atractivos cogollos. En lugar de dejar que su hibisco se marchite, aprenda los conceptos básicos de la poda para estimular un nuevo crecimiento. Para podar el hibisco, haga cortes importantes a principios de la primavera y cortes menores durante la primavera y el verano, eliminando las ramas que miran hacia afuera sobre un nudo; Sin embargo, el estilo exacto de poda puede variar según las necesidades de su planta. Con algunos cortes correctivos, su jardín se llenará de nuevos y saludables cogollos de hibisco.
Parte 1: Comprender el tamaño
Paso 1: entender por qué podar
Podar un hibisco estimula el crecimiento al indicarle a la planta que produzca más ramas, promoviendo así la floración. También se puede utilizar para prevenir futuras pudriciones y promover un crecimiento saludable mediante la eliminación de partes dañadas o moribundas.
Paso 2: aprenda cuándo podar
La poda debe planificarse en función de los patrones de crecimiento natural de la planta. Los hibiscos nunca se deben podar a finales del otoño o en invierno, ya que esto evitará un nuevo crecimiento en primavera. La poda mayor se debe realizar a principios de primavera, mientras que la poda menor se puede realizar hasta principios de otoño.
Paso 3: esteriliza tus herramientas de poda
Para podar sin daños, utilice un cuchillo muy afilado, un par de tijeras de podar, un par de podadoras afiladas y una sierra de mano para cortes más grandes. Esterilice todas las herramientas antes de comenzar y entre cada planta para evitar la propagación de enfermedades.
Paso 4: sepa dónde podar
Para fomentar un nuevo crecimiento, pode siempre los hibiscos en las ramas que miran hacia afuera. Haga todos los cortes a ¼ de pulgada desde la parte superior de un nudo en un ángulo hacia arriba de 45 grados. Esto permite que el agua se drene de la superficie cortada en lugar de formar bolsas, lo que reduce el riesgo de infección.
Paso 5: sepa cuánto eliminar
Aunque la cantidad de planta a podar puede variar, la regla general es nunca cortar más de ⅔ de una sola rama. Cortar demasiado de la planta ya no se considera poda, sino daño al hibisco.
Parte 2: Tipos de tallas
Paso 1: Considere la posibilidad de “pellizcar” la cintura
Un método ligero es “pellizcar” la planta cortando sólo los extremos de las ramas cerca de la parte superior para estimular un poco el crecimiento sin perder la masa de la planta. Esta es la forma más suave de poda y la más segura para los principiantes.
Paso 2: prueba la poda selectiva
La poda selectiva implica recortar secciones más grandes de la planta, pero solo en ciertas áreas para mantener el tamaño y la forma generales del arbusto. Encuentre nodos a ⅓ de la altura de la rama y corte justo por encima de ellos para desarrollar ubicaciones para un nuevo crecimiento.
Paso 3: Realiza una poda completa
La poda completa implica recortar un hibisco entero al principio de la temporada para producir las flores más hermosas posibles. Esto requiere cortar casi todas las ramas, dejando sólo de 2 a 3 nodos por rama.
Paso 4: Pruebe el tamaño correctivo
La poda correctiva se realiza para corregir un problema en la planta, generalmente en partes dañadas o enfermas. Corte lo más bajo que sea necesario en las ramas dañadas hasta que la madera verde quede expuesta después del corte.
Paso 5: realizar una poda severa
La poda severa está reservada para las situaciones más drásticas en las que un arbusto de hibisco está casi completamente muerto o dañado. Implica cortar todas las ramas para exponer el crecimiento vivo, con la esperanza de que la planta comience a crecer nuevamente con el tiempo. Sólo haz podas severas en primavera, nunca en otras épocas del año.