¿Puedes propagar cipreses y tuyas por tu cuenta con un poco de magia casera? ¡Absolutamente! Los consejos de expertos hacen que el proceso sea sorprendentemente sencillo.
Los expertos en viveros, bien versados en el arte de la propagación de plantas, comparten generosamente orientación paso a paso sobre cómo multiplicar plantas mediante un enfoque divertido y natural. Si bien la propagación de cipreses y tuyas exige un mínimo de experiencia en ecología, es un objetivo alcanzable con el conocimiento adecuado. Sumerjámonos en la sabiduría de los jardineros experimentados.
El ciprés y la tuya, esos encantadores arbustos verdes que a menudo adornan los jardines, son ideales para crear setos elegantes y refinados. Estas bellezas de hoja perenne pueden alcanzar alturas imponentes de hasta 60 metros, mostrando un crecimiento vertical intenso y pausado. Históricamente, los indios americanos utilizaron estas plantas para construir canoas, casas y tótems, alabando su resistencia y su ligereza.
El cultivo de cipreses y tuyas prospera mejor en suelos fértiles con buena retención de humedad y contenido de piedra caliza. Si bien el estancamiento del agua representa una amenaza, un suelo bien drenado enriquecido con piedra pómez o arena es bueno para estas plantas.
Ahora, desmitifiquemos el proceso de propagación del ciprés y la tuya.
La propagación suele producirse a través de semillas o optando por el método vegetativo. Los aficionados a la jardinería prefieren esto último, especialmente mediante esquejes durante la temporada de primavera. Este método no sólo acelera el proceso de brotación en comparación con las semillas, sino que también preserva los rasgos esenciales de la planta madre.
Los jardineros experimentados a menudo brindan información sobre la propagación por bricolaje a través de tutoriales en video y, si bien estos recursos son valiosos, buscar asesoramiento de profesionales de la industria garantiza un proceso más fluido y sin errores.
Para una propagación exitosa, se recomienda cosechar esquejes durante la primavera, preferiblemente desde finales de marzo hasta abril. A medida que los arbustos vuelven a despertar después del invierno, los esquejes estimulan el crecimiento y fortalecen las raíces.
Seleccione esquejes con cogollos de unos 12 cm de longitud y un diámetro que no supere los 8 mm. Opte por brotes de un año con ramas naturales disponibles para usar como esquejes. Coloque los esquejes en un recipiente lleno de agua hasta que se desarrollen las raíces y luego transfiéralos al suelo para que sigan creciendo. Siga estos consejos de expertos en guarderías:
- Si el esqueje es fresco, haz un corte oblicuo.
- Retire la corteza donde se coloca el corte.
- Deje los brotes, quitando solo las agujas.