¿Mataste tu planta de interior? De hecho, incluso los jardineros entusiastas a veces olvidan regar las especies más frágiles, que luego se marchitan espectacularmente en señal de protesta. La buena noticia es que incluso si una hoja marrón se ha marchitado, la mayoría de las plantas aparentemente muertas todavía tienen algo de vida. ¡Aprenda cómo salvar una planta moribunda con estos sencillos consejos!
¿Cómo recuperar una planta moribunda?
Las plantas son un hermoso elemento natural en nuestros hogares y una excelente manera de llevar el aire libre a nuestros hogares. Lógicamente, cuando empiezan a mostrar signos de desperdicio, puede resultar desalentador. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, cuidar las variedades de interior puede ser un desafío. Y dependiendo de la especie, las plantas son sensibles a los cambios de temperatura, corrientes de aire, cantidad de luz, etc. Sin embargo, este no es el final del camino para su belleza moribunda y todavía hay esperanza de salvarla mediante los gestos de mantenimiento adecuados. ¡Aquí te explicamos cómo hacerlo!
7 consejos para revivir una planta “muerta”
Las apariencias engañan. Incluso si una planta parece muerta, no significa que realmente lo esté. Pruebe estos consejos de expertos en jardinería para revivir su preciada planta en lugar de tirarla. La clave es reconocer y detectar los signos reveladores de daño para poder actuar rápidamente. Suelen ser hojas marrones o amarillentas, tallos muertos, hongos en el suelo o una infestación, lo mejor de todo es que estos remedios caseros son rápidos y fáciles de aplicar.
1. Busque cualquier señal de vida.
Entonces, ¿cómo saber si su planta está muerta o aún puede salvarse? Debes buscar señales de vida como las siguientes:
- Tallos flexibles y sólidos.
- Raíces suaves y firmes
- Verde por todas partes de la planta.
Incluso el más mínimo signo de vida bastará. La mayoría de las plantas de interior (a excepción del caprichoso helecho) son bastante resistentes.
2. Cortar las hojas dañadas.
Desafortunadamente, las hojas amarillas o marrones no se pueden salvar. En este caso, la mejor solución es cortarlos. Esto le dará a su planta más energía para concentrarse en un nuevo crecimiento porque no tendrá que tratar de mantener el follaje muerto.
3. Mueva la planta moribunda para obtener mejor luz.
Una mejor luz no significa necesariamente más luz. Las plantas pueden quemarse con el sol, al igual que tú. Entonces, ¿cómo saber si su planta recibe la cantidad adecuada de luz solar?
- Las plantas que reciben demasiada luz tienen hojas decoloradas o amarillentas donde el sol incide sobre el follaje.
- Las plantas que no reciben suficiente luz pierden hojas en la parte inferior de los tallos y se vuelven largas y delgadas.
Si tu planta muestra signos de daño solar, corta las hojas dañadas y aléjala de la ventana o colócala en una ventana de tu casa que reciba menos luz. Si su planta necesita más iluminación, muévala a una parte más soleada de su casa o compre una luz de cultivo artificial.
4. Deshágase de la pudrición de la raíz si la planta se riega en exceso
Entonces, ¿cómo saber si tu planta está regada en exceso? Tiene hojas amarillas, tierra húmeda y, a veces, un poco de moho u hongos visibles. Para evitar que muera, sigue estos pasos:
- Retire la planta del suelo sobresaturado.
- Busque pudrición de la raíz; si está presente, algunas de las raíces estarán blandas y marrones.
- Retire las raíces dañadas enjuagándolas bien con agua.
- Trasplante su planta a una maceta bien drenada con tierra fresca para macetas.
- Pode las hojas amarillas o marrones.
Dado que el riego excesivo tiende a eliminar los nutrientes del suelo, proporcione a su planta fertilizante para promover un crecimiento nuevo, saludable y exuberante.
5. Riega la planta moribunda desde abajo si tiene sed.
Las plantas mal regadas se marchitan. Sus hojas pueden volverse más delgadas, más suaves o incluso arrugadas y rizadas. Probablemente notarás hojas o tallos marrones y crujientes. Si su planta muestra signos de falta de agua (o peor aún, estrés por sequía), déle agua.
- Asegúrate de que tu planta esté en una maceta con un orificio de drenaje.
- Riégalo uniformemente, para que la tierra esté húmeda pero no demasiado mojada.
- Coloca la olla en una bandeja pequeña con agua para que pueda absorber el líquido del fondo.
Las plantas estresadas por la sequía tardarán más en recuperarse con un riego regular, así que no se preocupe si su planta no se endereza de inmediato. Una vez que haya recuperado sus fuerzas, podrás evaluar el daño. Retire el follaje muerto y espere a que crezca un nuevo y exuberante.
6. Mata las plagas con un spray jabonoso o aceite de neem
Inspeccione visualmente su planta en busca de plagas. Es posible que vea huevos marrones, pequeños insectos u hojas roídas. En el caso de las cochinillas, parecerán telarañas o algodón. Para eliminar la infestación:
- Remoje una bola de algodón en una solución de alcohol (no más del 70 % de alcohol isopropílico). Elimina todos los parásitos y huevos visibles.
- Prevenga una nueva infestación haciendo su propio insecticida natural con 1-2,5 cucharaditas de jabón para platos por cada 5 litros de agua o con aceite de neem.
Repita este proceso cada cuatro a siete días hasta que esté seguro de que todos los parásitos han desaparecido.
7. Tratar las enfermedades fúngicas para salvar la planta moribunda.
¿Cómo saber si su planta de interior tiene una enfermedad fúngica? Estas son algunas enfermedades comunes:
- Moho polvoriento: una capa blanca y polvorienta sobre el follaje.
- Mildiú velloso: la parte superior de las hojas tiene manchas amarillas, la parte inferior de las hojas tiene moho blanco o gris.
- Mancha negra: Manchas negras en hojas amarillentas.
- Óxido: manchas de color rojo anaranjado en las hojas.
- Marchitez por Fusarium: bordes dorados y crujientes en el follaje
Si bien la marchitez por fusarium es incurable, la mayoría de las otras enfermedades fúngicas se pueden aliviar usando un fungicida y/o recortando el follaje afectado.
Ponga en cuarentena su planta enferma en maceta lejos de otras plantas de interior, trasplántela en tierra fresca para macetas y déjela secar entre riegos.