Simplemente pasee por el supermercado para encontrar plantas de albahaca con muchas hojas verdes y fragantes. Es muy conveniente invitar a casa y cultivar una plántula de esta planta aromática. Esto nos permite tener estos últimos a mano para aromatizar nuestros platos pero también para decorar el alféizar de la ventana de casa o el balcón. Descubre cómo tener una planta exuberante y saludable con estos preciosos consejos.
Si se trata de una planta común, cuidar esta planta no siempre es sencillo. Y no es casualidad que la albahaca sea una de las plantas aromáticas más “caprichosas” y que a menudo se cometan errores de jardinería a la hora de cultivarla.
Dale 6 horas de luz
Cualquier jardinero o experto en plantas te dirá que expongas la albahaca a la luz, pero unos consejos más específicos te ayudarán a cultivarla.
Lo ideal es garantizar a esta planta al menos 6 horas de sol indirecto al día. La luz solar indirecta debe ser brillante, por lo que es esencial mantener esta planta al aire libre o en el alféizar de una ventana.
También es importante protegerla de los rayos directos del sol que pueden quemar las hojas más delicadas, provocando que la planta se caiga lentamente del follaje.
Advertencia: si a pesar de los cuidados esta planta se marchita o no produce hojas, pide consejo a un profesional.
Mantenlo a la temperatura adecuada.
Asegurar que la planta tenga la temperatura adecuada es fundamental para conseguir que tenga abundantes hojas. El secreto está en ofrecer a esta planta una temperatura mínima de 20°C en todas las estaciones del año. En verano es bastante sencillo: sólo hay que acordarse de mantener la planta al aire libre.
En otoño e invierno, sin embargo, debemos traer albahaca a casa, teniendo cuidado de no colocarla en habitaciones demasiado frías y húmedas.
Cubrir el suelo
Cubrir el suelo con mantillo es un gesto que solemos adoptar con plantas más grandes, pero que puede ser de gran ayuda para esta planta aromática.
Para ello, utilice hojas y cortezas secas, esparciéndolas por el suelo. Garantizarán al suelo una temperatura bastante constante y, por tanto, evitarán que las raíces se enfríen.
medir el agua
¡Evaluar la cantidad de agua que necesita nuestra planta obviamente no sólo es necesario para la albahaca! A diferencia de otras plantas aromáticas, la albahaca tiene un alto requerimiento de hidratación.
En primavera y verano los riegos deben ser regulares . Cuando las temperaturas superan los 25°C, ¡pueden ser incluso diarias!
El secreto para hacerlo bien es mantener la tierra siempre húmeda, pero nunca mojada.
Por eso, siempre que notes que la tierra se está secando, no esperes y riega inmediatamente. Siempre es mejor utilizar agua destilada porque el agua del grifo suele ser demasiado dura.
¿Problemas con las hojas secas? Aquí está la solución
- Utilice arcilla expandida
Uno de los lugares menos favorables para el crecimiento de la albahaca es una zona donde hay agua estancada que, en poco tiempo, puede provocar que las raíces se pudran y se seque toda la planta.
El secreto que reducirá el riesgo de encharcamiento es colocar arcilla expandida en el fondo de la maceta. Esto ayudará a drenar el exceso de agua, evitando que se acumule.
- Usa una vasija de barro
En la mayoría de los casos, la albahaca se vende en macetas de plástico. Tendrás que utilizar una maceta diferente para mantener viva esta planta verde durante mucho tiempo.
Elija un jarrón de unos 20 cm de diámetro, preferiblemente de terracota.
Asegúrese de trasplantar cada dos años a principios de la primavera. Esto permitirá que la planta crezca y evitará que sus raíces se encojan.