Cómo y cuándo podar el olivo: el truco para multiplicar las ramas

Dominar la poda del olivo: una guía de técnicas esenciales

Los olivos, venerados como símbolos de paz y renacimiento, prosperan exuberantemente en los climas mediterráneos, siendo Italia un reconocido productor del exquisito aceite de oliva virgen extra derivado de sus frutos. Cultivar olivos es una tarea gratificante y, aunque pueda parecer sencilla, hay que prestar especial atención a la delicada pero esencial tarea de la poda. Profundicemos en las características del olivo, comprendamos cuándo y cómo podarlo de forma eficaz, asegurando una cosecha abundante.

Características del Olivo:

Conocido científicamente como Olea europaea, el olivo es un árbol de hoja perenne de crecimiento lento perteneciente a la familia de las Oleáceas. Originaria de Asia Menor, floreció en Grecia y finalmente se extendió por todo el Mediterráneo. Las hojas lanceoladas del olivo, de color blanco plateado en la parte inferior y verde oscuro en la parte superior, proporcionan un fondo icónico a sus pequeñas flores blancas. De las aceitunas, ricas en ácidos grasos omega y antioxidantes, se obtiene el famoso aceite de oliva virgen extra, piedra angular de la Dieta Mediterránea.

Cuándo podar el olivo:

La poda juega un papel fundamental en el cultivo del olivo, ya que promueve la salud y la fructificación de las plantas. Si bien no existe una regla universal para todos los olivares debido a los diferentes climas, una pauta general sugiere dos períodos de poda principales:

  1. Poda en seco (febrero a abril): Esta operación principal se produce durante el reposo vegetativo de la planta antes de la nueva floración. En las regiones más cálidas, la poda puede comenzar en enero o febrero, mientras que en zonas más frías como el norte de Italia, es preferible abril o mayo para evitar posibles problemas relacionados con el frío.
  2. Poda en verde (verano): Si es necesario, se realiza una poda secundaria en verano, conocida como poda en verde, que tiene como objetivo eliminar ramas muertas o enfermas, así como chupones no deseados. Esta intervención debe reducirse al mínimo para evitar estresar a la planta durante la temporada de crecimiento.

Cómo podar el olivo:

Las técnicas de poda varían en función de la edad del olivo:

  1. Poda de reproducción (primeros tres o cuatro años):
    • Después de la plantación, cortar el tallo a unos 60/70 cm del suelo, permitiendo que se desarrollen las ramas principales.
    • Seleccione tres o cuatro ramas robustas, eliminando las más débiles.
    • En los años siguientes, mantenga la forma deseada minimizando cortes y eliminando chupones.
  2. Poda de producción (cuarto año en adelante):
    • Realizada a finales del invierno o en la primavera, la poda de producción se centra en maximizar la fructificación.
    • Retire las ramas que se crucen o queden perpetuamente en sombra.
    • Mejore la luz solar y la circulación del aire dentro del follaje para vigorizar el árbol.
    • Reducir el exceso de producción para prevenir el fenómeno de alternancia, asegurando rendimientos constantes.

Consejos clave:

  • Utilice herramientas limpias y en buen estado para minimizar el riesgo de enfermedades.
  • Evite la poda temprana en noviembre y diciembre para no alterar la fase de reposo.

Dominar estas técnicas de poda asegura la vitalidad del olivo, lo que da como resultado una próspera cosecha de aceitunas y del codiciado aceite de oliva virgen extra.