Para un baño fragante, todo lo que necesitas es un tubo de pasta de dientes. ¿No nos crees?
Si es cierto que la higiene es una piedra angular, sobre todo en esta estancia de la habitación, también lo es el hecho de que existan productos especiales para que el aire esté siempre fresco.
No solo eso, para cada superficie, se ha diseñado un detergente especial, capaz de higienizar en profundidad y erradicar gérmenes y bacterias, que se perfilarían fácilmente.
Pero, como ya hemos dicho varias veces, no es necesario comprar detergentes químicos, sino todo lo contrario.
Sería recomendable optar por remedios naturales como bicarbonato de sodio, vinagre, sal, especialmente donde, con el enjuague, las sustancias nocivas contenidas en los halcones industriales terminan dispersándose en las tuberías y comprometiendo las aguas subterráneas.
Un argumento similar se aplica a los desodorantes de tocador. Si aplicamos unos cuantos ambientadores en la taza que no son saludables para el medio ambiente, cada vez que tiramos de la cadena, las moléculas contaminantes se disuelven, creando problemas para la supervivencia de la flora y fauna acuática.
Con el truco de la pasta de dientes, en cambio, conseguiremos perfumar el baño sin ninguna consecuencia para el planeta.
Con el truco de la pasta de dientes, el baño será fragante: ¡solo toma 90 segundos!
¡El truco de la pasta de dientes está causando mucho revuelo y obteniendo una aprobación total en la web y las redes sociales! El concepto para comenzar es simple: es un producto que no debe ser ingerido por humanos, porque debe ser expulsado durante el enjuague, pero no daña la salud si se ingiere accidentalmente y se basa en ingredientes que no son tóxicos para nosotros y para el medio ambiente. Por lo tanto, es perfecto para perfumar el baño y es un excelente sustituto de los limpiadores de inodoros.
Para usarlo en esta función alternativa, debe obtener un tubo normal, sin propiedades blanqueadoras ni abrasivas, para no corroer la cerámica del inodoro.
Perforarlo en varios lugares, con una aguja gruesa, un palillo fuerte o la punta de la hoja de un cuchillo. Abra el compartimiento de drenaje de agua y colóquelo adentro. Cada vez que tires de la cadena del inodoro, el agua que bajará se “enriquecerá” con pasta de dientes y limpiará la taza, ¡perfumándola!
Obviamente, para una higiene completa, aún tendrás que desinfectar el área con un detergente especial al menos una vez al día, pero este pequeño truco la conservará más tiempo de lo habitual.
Brillante, ¿verdad?