Para mantener tu coche intacto durante cinco, diez o incluso veinte años, aún debes cuidarlo. Se deberá comprobar periódicamente la inspección técnica, el estado de los neumáticos, del motor, de los frenos y de los amortiguadores. Además, la limpieza de tu vehículo es una actividad imprescindible para prolongar su vida. Entre los productos ecológicos no menos eficaces para el lavado del coche encontramos el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco. Te contamos más.
El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio son dos ingredientes naturales que tienen diversos usos. Su combinación permite limpiar determinadas superficies, desatascar las manchas más rebeldes, desatascar tuberías, suavizar la ropa, desincrustar el lavavajillas pero también eliminar los malos olores. Descubre en este artículo 11 consejos para limpiar tu coche con vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
1- Quitar alquitrán e insectos incrustados de la carrocería sin dañar la pintura
El lavado del cuerpo es una operación meticulosa que requiere mayor vigilancia. A veces esta superficie almacena insectos y alquitrán y puede resultar antiestética. Para limpiarlo, puedes mezclar bicarbonato de sodio y vinagre blanco y empapar un paño en esta solución. Luego limpie la carrocería para que parezca nueva.
2- Descongelar las ventanas
Durante el frío invierno, no es raro que su automóvil esté helado. Un verdadero inconveniente para el automovilista que tiene que esperar mucho tiempo antes de ponerse en marcha. Pero hay una solución para acortar el tiempo de espera: puedes utilizar tres vasos de vinagre blanco y un vaso de agua para quitar la escarcha y pedalear con seguridad.
3- Lava el coche
Para lavar tu auto solo necesitas mezclar ½ taza de detergente líquido, ¼ de taza de bicarbonato de sodio y dos litros de agua. Luego frota con un paño para soltar la suciedad.
4- Haz brillar el cromo del auto
Para limpiar el cromo existe una solución económica y eficaz. Vierta un poco de vinagre blanco sobre el metal y luego frote con un paño suave para eliminar los rastros visibles. Luego, use pasta de bicarbonato de sodio para eliminar el óxido y la suciedad y devolverle el brillo al cromo.
5- Retira las pegatinas
Para quitar las pegatinas de tu coche, empapa un paño en vinagre blanco. Luego simplemente colócalo sobre las pegatinas que deseas quitar. En tan solo unos minutos, el vinagre actúa para soltar las pegatinas y pegatinas.
6- Elimina el olor a combustible de tus manos
Cuando manejamos el coche podemos acabar con olor a combustible en las manos. Si esto te sucede, ponte un poco de bicarbonato de sodio en las manos y frótalas para eliminar este olor.
7- Purifica el aire
Para refrescar el aire de tu coche, basta con poner bicarbonato de sodio en los asientos de tela y en las alfombras. Luego, pon un poco de vinagre blanco en un paño y limpia los asientos con esta solución.
8- Quitar el olor a vómito
El bicarbonato de sodio es un producto natural que puede sustituir a un infalible ambientador de coche. Este polvo blanco finísimo se utiliza desde la antigüedad para eliminar los malos olores. Si un pasajero enfermo sube a tu vehículo y acaba vomitando en el asiento, puedes deshacerte de ese mal olor con bicarbonato de sodio. Sólo necesitas limpiar con un producto que utilices habitualmente y añadir pasta blanca para absorber el olor.
9- Extinguir un incendio
El bicarbonato de sodio también se puede utilizar para apagar un incendio. Si tienes la mala suerte de encontrarte con un incendio, agradecerás encontrar un frasco de bicarbonato de sodio en tu auto. Desde las primeras llamas se puede echar la pasta blanca al fuego. Este producto liberará dióxido de carbono que apagará el fuego.
10- Realizar mantenimiento a los limpiaparabrisas.
Para limpiar los limpiaparabrisas, comience lavando el parabrisas con una mezcla de 2 galones de agua y una taza de vinagre blanco. Luego lave las escobillas con un paño humedecido con la misma solución.
11- Limpiar el cenicero
El cenicero del coche debe limpiarse periódicamente a riesgo de mantener el olor a tabaco frío. Para ello, basta con espolvorear el interior del cenicero con bicarbonato de sodio y frotarlo con un cepillo.