Si cultivas plantas aromáticas como tomillo, orégano o romero, una estupenda forma de tenerlas disponibles todo el año, especialmente durante los meses fríos, es secarlas.
Método de secado tradicional:
El método más sencillo para secar hierbas es almacenarlas en un lugar cálido y seco. Este enfoque es ideal para hierbas con baja humedad como salvia, tomillo, laurel, orégano, romero y mejorana.
He aquí cómo hacerlo:
- Asegúrate de que las hierbas estén limpias, enjuágalas con agua y sécalas con un paño limpio.
- Elija hebras con coloración marrón o amarilla.
- Cuelga los mechones en un lugar cálido y seco, con una temperatura ideal entre 18° y 21°.
- Crea botines, asegurándote de que haya suficiente espacio para que circule el aire entre los hilos y cuélgalos con una cuerda.
- Las hebras tardarán de 1 a 3 semanas en secarse por completo.
- Cuando las hojas se rompen entre los dedos, las hierbas están listas para ser cosechadas.
- Guárdalos en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.
Siguiendo estos pasos podrás disfrutar del aroma y sabor de tus hierbas durante todo el año. Recuerde experimentar con diferentes variedades y encontrar el método que mejor se adapte a sus necesidades. ¡Feliz secado!