Las plantas aromáticas son muy populares en la vida cotidiana. No hace falta tener un huerto para cultivarlas. Para cultivar albahaca, salvia, perejil y romero, basta con una pequeña maceta en el balcón o en la cocina.
Las plantas aromáticas son conocidas por su increíble fragancia. Tenerlas en la terraza, en el alféizar de la ventana o en la cocina es muy práctico, ya que puedes coger sólo unas hojas para aromatizar salsas y platos. Con unas cuantas hojas de albahaca, hasta la salsa más sencilla tendrá un toque extra de sabor. En la preparación de asados, no puede faltar la clásica ramita de romero, que aporta al plato su inconfundible aroma intenso. El perejil, por su parte, es un gran complemento para el pescado, y puede utilizarse crudo cuando se cocina. En este artículo hablaremos del romero.
Símbolo de los países mediterráneos, el romero o rosmarinus officinalis es una planta resistente y muy fácil de cultivar. Las hojas son la parte más utilizada de la planta. En primavera, el romero produce unas deliciosas flores de color lila. Como todos sabemos, si una planta sufre o tiene algún problema, lo demuestra por su aspecto y estado. Si no florece ni crece, no está sana.
Si tu planta de romero no crece ni florece, aquí tienes 2 errores que debes evitar
En primer lugar, podría haber demasiado nitrógeno en el suelo. En estado silvestre, el romero crece en suelos arenosos generalmente pobres. Por tanto, no necesita muchos nutrientes. Si utilizas un abono rico en nitrógeno, sólo favorecerás el crecimiento de las hojas, no el de las flores.
El romero necesita mucha luz
Esta planta crece mejor a pleno sol. De hecho, la intensidad del aroma, el sabor de las hojas y el aspecto de las flores dependen de la cantidad de luz solar. Si plantas romero en una zona sombría, no durará mucho porque no crecerá bien y no florecerá. Si la planta está a la sombra, es mejor cultivarla en una zona soleada.
Para cultivar romero, elige una zona expuesta al sol durante más de 6 horas al día. Esta planta también necesita una buena circulación de aire para reducir el riesgo de enfermedades fúngicas. En conclusión, si su planta de romero no crece ni florece, simplemente coloque la maceta a pleno sol y evite administrarle cualquier tipo de abono.