Las estaciones más cálidas favorecen el crecimiento de plantas no deseadas que acaban comprometiendo la estética de suelos, terrazas y caminos. Si tiene la tentación de utilizar productos químicos para controlar las malas hierbas, tenga en cuenta que no son respetuosos con el medio ambiente y pueden ser peligrosos para su salud. En su lugar, utilice soluciones naturales que pueda encontrar en los gabinetes de su cocina.
Puedes eliminar las malas hierbas no deseadas a mano. Aunque tediosa, esta solución produce resultados notables. Primero, use guantes de jardinería para protegerse las manos. Luego retire las malas hierbas desde la raíz. Si esta solución no es adecuada para usted, puede utilizar algunos productos domésticos.
Vinagre blanco y sal
La combinación de estos dos ingredientes tiene el poder de secar las hierbas y facilitar su eliminación. Sin embargo, esta es la primera parte del trabajo. Entonces debemos asegurarnos de que las malas hierbas no vuelvan a crecer. Existen varios métodos sencillos para hacer esto.
Bicarbonato de sodio y agua tibia
El primer método para eliminar por completo las malas hierbas es rociar la tierra con una cantidad suficiente de bicarbonato de sodio. Luego hierve un poco de agua y viértela sobre las malas hierbas. Esta última solución es, con diferencia, la más segura porque el agua caliente ablanda las plantas y luego las mata. Después de eso, simplemente rocíe un insecticida.
No solo podrás acabar con todas las raíces de las malas hierbas, sino que con esta combinación podrás erradicarlas más fácilmente. Si repites la operación cada mes evitarás que las malas hierbas vuelvan a crecer.
Agua Caliente
Como se explicó anteriormente, el agua caliente puede dañar seriamente las raíces y semillas de malezas no deseadas. Por lo tanto, al utilizar este truco después de erradicar las malas hierbas, podrás eliminar aquellas que te perdiste. Calienta agua en una olla o tetera. Luego viértalo en las grietas y entre las líneas de las baldosas. Las malas hierbas serán más fáciles de arrancar.
Lejía y agua caliente
Si tienes dificultades para eliminar líquenes y algas de tu terraza, puedes seguir los siguientes consejos:
Coloca una parte de lejía y una parte de agua caliente en un recipiente. Recuerde usar guantes para proteger sus manos. Además, para preparar dicha mezcla, comience poniendo agua en el balde y luego agregue lejía. Esto ayudará a limitar las salpicaduras.
Vierta la mezcla en las áreas donde se encuentran los líquenes y algas. Espera unos minutos.
Luego enjuague la terraza con agua fría.
Si notas que la maleza persiste, puedes coger un cepillo duro y fregar la terraza. Cualquier mancha restante debería desaparecer.
Repite este último paso hasta que la terraza esté limpia. Es posible que tengas que repetir esto hasta cinco veces para eliminar todas las manchas verdes. Así que sed perseverantes y pacientes.