Intente cubrir la sartén con una bolsa de plástico y vea qué sucede a continuación. Este truco salva a muchas mujeres. El secreto de las amas de casa expertas al descubierto.
¿Qué pasa si cubres la sartén con una bolsa de plástico? El resultado te dejará sin palabras. Si pruebas esta técnica, nunca más podrás prescindir de ella.
Cómo cuidar los platos
Puedes comprar el menaje de cocina más caro del mundo, pero al cabo de un tiempo acabarás con el mismo problema que todos los demás: ollas o sartenes quemadas, estropeadas y/o rayadas.
Aunque es posible intentar solucionar estos problemas con la ayuda de algunos productos específicos o con un cuidadoso lavado, la mayoría de las veces no se consiguen los resultados deseados.
Sin embargo, existen algunos trucos, que pocas personas conocen pero que los limpiadores más expertos guardan como preciosos secretos, que pueden salvarte la vida pero sobre todo devolverle brillo, brillo y color a tu vajilla.
Mucha gente prueba el truco de la bolsa de plástico en lugar de la sartén. ¿Sabes por qué un simple bolso, de esos que seguro tienes en casa en cantidades industriales, te será de gran utilidad? Continúe leyendo este artículo para descubrir por qué usted tampoco debería perderse este placer doméstico.
Bolsa de plástico en sartén: la técnica que se está popularizando en todo el mundo
En la mayoría de hogares, y seguramente también en el tuyo, tienes estufas en armarios o cajones quemados por fuera o por dentro y en los que apenas se ve el color original.
Estos accidentes no se deben tanto a una falta de cuidado como al uso frecuente de nuestra vajilla o a restos o manchas de comida que nunca desengrasamos eficazmente.
Cuando la quemadura es externa, no basta con armarse de redes o detergentes potentes para realizar este tedioso trabajo, sino que también hay que estar especialmente atento porque productos inadecuados o esponjas abrasivas sólo pueden acortar aún más la duración de la quemadura. nuestra sartén.
Sin embargo, hay un pequeño truco, que pocos conocen, que te salvará la vida pero sobre todo salvará la vida de tus platos. Mucha gente prueba el truco que revelan las amas de casa más expertas, que consiste en poner una bolsa de plástico sobre la sartén.
Pero ¿por qué deberías hacerlo tú también? Te explicamos el proceso paso a paso y sobre todo lo que obtendrás al final. Lo primero que debes hacer es tomar una botella de Coca-Cola y verterla en un recipiente (sólo necesitarás una taza), luego agrega dos cucharadas de bicarbonato de sodio y comienza a mezclar.
Agrega dos cucharadas de jabón líquido para platos y una cucharada de sal, luego mezcla bien. En este punto, vierte la mezcla en una botella de plástico -quizás la misma que la de Coca Cola- y ciérrala con un tapón perforado.
Ahora vayamos a la parte divertida. Toma el frasco más sucio y quemado de tu casa y envuélvelo en una bolsa de plástico. ¡No lo cierres por completo! De hecho, debe haber suficiente espacio para verter la solución que creaste previamente con Coca-Cola y los demás ingredientes indicados en la parte posterior de tu sartén arruinada.
Después de hacer esto, puedes sellar la sartén con la bolsa y dejarla reposar durante al menos una hora. Pasado este tiempo, retira la bolsa y verás que la suciedad de la parte trasera se habrá disuelto casi por completo.
Ahora coge un estropajo o una escoba de cocina clásica y empieza a fregar la parte trasera de la sartén. Verás que en unos segundos tendrás una sartén brillante e impecable, como si la acabaras de comprar.
Este es el secreto para mantener tus platos perfectos e intactos el mayor tiempo posible. ¿Conocías este método? Estamos seguros que si lo pruebas ya no podrás prescindir de él. Por supuesto, también existen otras formas de limpiar utensilios de cocina quemados o dañados.
Por ejemplo, ¿conoces el truco de la sal gruesa y el papel de aluminio? ¿Cómo proceder en este caso? Simplemente espolvorea sal en el exterior de la sartén, luego envuélvela en papel de aluminio y úsala como esponja. Frota durante unos minutos y verás que las marcas negras o quemadas en la parte trasera de la sartén serán sólo un mal recuerdo.
Por último, también te tenemos otra técnica que es utilizar bicarbonato de sodio y vinagre. Estos dos elementos combinados también pueden solucionar el problema de las ollas quemadas en el exterior.
En este caso hay que darle la vuelta a la sartén y colocarla sobre un paño de cocina. Luego, ayudándote de una cuchara, cubre toda la zona arruinada con bicarbonato de sodio sobre el que colocarás unas cuantas hojas de papel toalla.
Por último, añade una cucharada de vinagre blanco y deja la sartén intacta durante unas horas. Pasado este tiempo, retira el papel y verás que la suciedad se habrá ablandado. En ese momento, con una simple esponja, podrás eliminar la suciedad residual: tu sartén quedará como nueva.