Tu planta de aloe vera puede ser una de las más fáciles de cuidar. Sin embargo, es posible que le preocupe si nota cambios como un color menos vibrante o incluso un color amarillento. Aunque generalmente es una planta fácil de cuidar, las infestaciones, especialmente de insectos como pulgones y cochinillas, pueden afectar seriamente la salud de tu planta. Hay situaciones en las que se puede mantener la salud de la planta tomando medidas para eliminar o controlar la infestación de plagas, incluido el uso de insecticidas. En otros casos, la eliminación física de las plagas es una opción, aunque más exigente.
Las plagas pueden afectar el crecimiento y la prosperidad de la planta de aloe de diferentes maneras, según el tipo de plaga presente. Por ejemplo, los ácaros son conocidos por su capacidad para alimentarse de la propia planta masticando los tallos y las raíces. Los ácaros son difíciles de detectar debido a su pequeño tamaño, pero la destrucción de la planta puede indicar su presencia. Plagas como los ácaros pueden producir telarañas en las plantas, mientras que las cochinillas producen una especie de pegajosidad transparente. La planta también puede verse muy delgada y enferma. A estos insectos les gusta chupar la savia de las plantas y esconderse.
A menudo se encuentra en la parte inferior de las hojas, lo que dificulta la detección inmediata del daño. Una vez identificado el tipo de plaga, el siguiente paso es combatirla con los mejores cuidados específicos posibles.
Estrategias para eliminar los pulgones de las plantas de aloe
Uno de los culpables más comunes que infestan las plantas de aloe son los pulgones. Los pulgones son insectos muy pequeños que pueden ser de color verde o negro y se encuentran en las hojas de las plantas y en las capas superiores del suelo. Un método consiste en sacar la planta al exterior y utilizar la presión de una manguera de jardín para enjuagar las plagas de la planta. También puedes arrancar las plagas cuando las veas.
Los jabones insecticidas también pueden ayudar a matar insectos preservando la planta. Esto debe hacerse con frecuencia y según las instrucciones del fabricante. Otra forma de mantener a los pulgones alejados de las plantas de aloe es utilizar líquido lavavajillas. Puede agregar varias cucharadas de líquido lavavajillas suave a una botella de agua con atomizador, lo que brinda otra opción de tratamiento. El jabón actúa eliminando la capa protectora cerosa de la plaga, lo que hace que se seque y finalmente muera. Tenga cuidado con este método para no sobredosificar la planta con jabón. Rocíe solo las hojas y enjuáguelas para proteger el suelo lo más posible.
Cómo mantener las cochinillas alejadas de las plantas de aloe
Para las cochinillas, otro problema común de las plantas de aloe, algunas de las estrategias mencionadas anteriormente podrían funcionar, con algunas variaciones. Estos insectos suelen aparecer cuando se riega en exceso la planta de aloe. Son difíciles de detectar porque se esconden profundamente dentro de la estructura espinosa de cada hoja. Son plagas muy pequeñas, blancas y de pelaje suave.
Si estas plagas parecen ser el problema de su planta de aloe, comience el tratamiento enjuagando las hojas sin mojar demasiado la tierra. También puedes utilizar una combinación de alcohol y líquido lavavajillas. Agregue unas gotas de líquido para lavar platos a una botella con atomizador de agua limpia. Luego agregue unas cucharadas de alcohol con una concentración del 70%. Pulverizar las hojas y dejar actuar. Los insecticidas son otra opción de tratamiento para las cochinillas que pueden ayudar con una infestación grande. Otras estrategias incluyen sumergir un hisopo de algodón en alcohol y aplicarlo directamente sobre la superficie de la hoja.
Como estas plagas pueden penetrar profundamente en el suelo, es aconsejable trasplantar la planta. Retire la mayor cantidad de tierra posible y enjuague bien el aloe antes de trasplantarlo en una maceta esterilizada. Finalmente, asegúrese de mantener una buena circulación de aire en el ambiente para favorecer la recuperación de la planta. Deshacerse de las cochinillas y otras plagas requiere un esfuerzo continuo y una observación minuciosa de su planta.